La cabeza me estaba matando, me sentía un poco mareada y adolorida. Abrí mis ojos con lentitud, mi vista estaba algo borrosa así que no podía ver donde estaba, lo único que lograba identificar era una silueta frente a mí, pero no sabía de quién era. La figura se comenzó a multiplicar y ahora eran dos siluetas frente a mis ojos pesados. Empecé a ver mejor que antes y me removí en mi lugar en busca de comodidad.
—Se esta levantando—murmuró una voz femenina con una risita.
—Es linda—halago ahora otra masculina.
Parpadeé un par de veces tratando de adaptarme a la luz y me senté en el suelo golpeándome la cabeza con algo metálico, toqué la zona afectada y analicé mi perímetro confundida.
Ahogo un grito de agonía al notar en donde estaba. Me encontraba dentro de una jaula pequeña encarcelada cual pájaro cantarin.
La desesperación carcomia mi interior y sentía que mi tensión se bajaba más rápido que el agua en cascada.
Frente a mí habían dos chicos jóvenes de cuclillas. Eran realmente parecidos; tenían el cabello blanco como la nieve -ambos albinos- con los ojos de color gris y tez blanca como la porcelana. Ambos vestían muy elegantes, el chico iba de traje blanco con corbata gris y la chica portaba un vestido corto del mismo tono que el otro.
Esperen, a estos dos ya los había visto antes, en la función. Son los trapecistas.
Ambos ladearon la cabeza al mismo tiempo y me observaron confundidos.
—Despertó—le dijo el chico a la chica.
—Por favor ayúdenme a salir de aquí—pedí agarrando las barras de mi jaula—ayúdenme—suplique.
—Ella está pidiendo nuestra ayuda—murmuró la joven.
—¿C-Cómo se llaman?—pregunté intentando romper el hielo, aunque estaba realmente asustada y mis manos temblaban alrededor del metal.
Ambos se miraron al mismo tiempo dudando en responderme, pero luego el chico abrió sus labios para hablar.
—Yo soy Peter y ella es mi hermana Jules—la muchacha junto a él hizo un ademán—somos los mellizos Leotard—se presentaron con cortesía.
Muy bien, esto ya es un avance. Me han dicho sus nombres.
—Soy Anastasia O'Day, es un gusto conocerlos—sonreí entre cortada.
—Jules, Peter ¿Qué hacen hablando con la mercancía?
Un hombre moreno y elegante apareció detrás de una cortina roja de terciopelo mirando a los dos menores frente a mi jaula, severo.
—Lo sentimos—se disculparon los mellizos al mismo tiempo levantándose del suelo.
—No pueden estar aquí sin supervisión, Morgan se los dejó muy en claro la última vez—sermoneo el recién llegado y luego me observó inexpresivo—ya despertaste—se reincorporó acomodando la manga de su traje.
—¿Qué hago aquí? ¿Quién eres?—pregunté a la defensiva.
Los tres se cruzaron miradas y negaron al mismo tiempo.
—Vayan sacándolos—ordenó el moreno saliendo del despacho junto con Jules y Peter detrás de él.
Unos hombres con máscaras de payasos tenebrosas y victorianas empezaron a llevarse varias jaulas.
Ahora que veo mejor, me di cuenta de que yo no era la única en este lugar.
Miré a mi alrededor y habían muchas personas de dos en dos dentro de las jaulas de diminuto tamaño, eran muy pocas las que se encontraban solitarias como yo.
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The Circus of the Forest [Bilogía Circus #1]
Mystery / ThrillerAnastasia O'Day, una chica de 23 años que vuelve de sus vacaciones en Estrasburgo en automóvil, de nuevo a su ciudad natal, París. Cuando viaja por la carretera de Francia, un neumático se desinfla dejándola varada en la nada, sin señal telefónica...