—Hola, estrella.
—¿Qué hay, Andrew?
—Quiero invitarte a una fiesta.—Me sonríe.
Le doy un sorbo a mi café.
Suelo reunirme con él algunas veces, me gusta su personalidad y lo transparente que es.
—¿Una fiesta?
—Sé que no eres de las que van mucho a fiestas, pero de verdad quiero que vayas.—Debe ser importante.
—¿Tu cumpleaños?—Adivino, él asiente.—Está bien, iré.
—Gracias, puedes llevar a tus amigos.—Eso lo conozco.
Desvía la mirada, habla como si no le importara, fija la vista en sus manos.
«Interesante.»
—Solo conoces a Derek y a Xandre, no se si te comenté que el último tiene un año menos que yo, por eso se ve menor.
—A tu lado muchos se ven menor.—Bromea.—Excepto Derek, ese moreno se ve hecho a tu medida.
Sonrío.
—¿Algún problema? Tu sonrisa no es de Layla, es muy triste.
Suspiro.
—Es la misma situación de siempre, todos creen que somos novios, no lo somos, discutimos. Es agotador.
—Te diré algo, Layla.—Se pone serio.—Para que él no quiera una relación contigo, debe tener una enorme razón. Se nota lo que siente por ti, creo que puedes dudar de muchas cosas, menos que él te quiera.
Pienso en ello.
Quizás tenga razón.
—¿Por qué no me dice su razón?
—Yo no lo haría, sé que harías hasta lo imposible por arreglarlo y es muy probable que sea algo que tenga que pasar con el tiempo.
Hago un puchero y él se ríe.
—No me agradas.—Le saco la lengua.—Volviendo al tema ¿Cuándo y dónde será la fiesta?
—Mañana en mi casa ¿Sabes dónde es?—¡Mierda! Que poco tiempo.
—Sí. Pero si quieres me hubieras invitado faltando una hora para la fiesta.
—Lo siento.
—Le preguntaré a Derek y a Xandre si quieren ir.
—A Derek le puedes decir que si va, le consigo una camisa autografiada y... No sé que le gusta a Xandre.—Buena táctica, Andrew.
—Libros, es muy dulce.—Le sonrío.
—¿Qué clase de libros?—Se muestra interesado y me causa ternura.
Creo que Xandre llamó su atención.
—De historias románticas, poesía y fantasía.
Asiente. Terminamos de tomar nuestros cafés y nos vamos.
Andrew tiene el lindo gesto de llevarme a mi casa.
Camino en dirección a mi casa, pero escucho un claxon.
Volteo y llega Derek.
—¿¡Ya no quieres conducir!?—Me pregunta desde su auto.
—¡Sí, pasa, me tengo que cambiar!
Él se baja y pasa. Saluda a mi mamá.
—¿Un café con Andrew?
—Sí. Mamá, Andrew me pidió ir a su cumpleaños mañana.
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Al borde del abismo.
Romance-¿Me quieres? O ¿Me amas? Se hace un silencio. Me volteo para ver fijamente a Derek. -¿Por qué siempre quieres preguntar eso?-Me habla para evadir el tema una vez más. -Porque yo sé cómo cuales son mis sentimientos por ti.-Le respondo. -¿Todo lo que...