Abro los ojos.
«¿Me quedé dormida?»
Empiezo a observar a mi alrededor, estoy...
¿En el hospital?
Luego recuerdo todo. Abro más los ojos y veo a Mike hablando con sus padres.
—¡Mike!—Me levanto y corro.
Asustó a Andrew y James, quienes corren y me siguen.
—¿Cómo está él, Mike?
Nuevas lágrimas caen y no me importa, Mike me ve con compasión.
—Él está bien, está dormido.
Suspiro y lloro de alivio.
—Lo siento, todo es mi culpa, hice que se enojara.—Veo a Edward y a Lily.—Lo lamento, de verdad, prometo no hacerlo enojar de nuevo.
Lloro sin control.
—Layla.—Edward me toma por un brazo.—Estas prometiendo algo difícil, casi como si dijeras que no lo dejarás respirar.
Tiene una sonrisa amable.
—¿No está molesto?
Niega.
—Derek sabe que no puede enojarse ni alterarse de esa manera, no es tu culpa, linda. Conociéndote, le pediste que se calmara.
Asiento.
—Ahí está. Además, como puedo enojarme con quién luchó para traer a mi hijo e intentar cargarlo.
Eso me sorprende.
—Tus amigos me dijeron todo.
—Sí, nosotros nos alegramos que su hijo esté bien.—Escucho a Andrew.—¿Linda, te llevo a tu departamento?
Niego.
—Me quedaré hasta que le den de alta.—Afirmo.
—Layla, debes dormir y comer.—Me dice James.
—Lo haré estando aquí.
Me froto los brazos.
—¿Tú fuiste la que puso el pedazo de tela en la boca de Derek?—Me pregunta Mike señalando mi camisa.
La veo y por un momento no recuerdo porque mi camisa está rota.
—¡Oh! Tengo dos primas que tienen epilepsia, cuando quedan inconscientes les abren la boca y sostienen la lengua para que no se ahoguen con ella. Me preocupe, pero tenía que manejar y...
—¿Conduciste el auto de Derek?—Me interrumpe Lily.—¿El que está afuera?
Asiento.
—Como sea, no quise que se mordiera y lastimara la lengua. ¿Hice mal? No podía moverlo.
—Hiciste bien.—Me sonríe Mike.—Pueden verlo.
Nos avisa y se retira.
—Dejare que ustedes lo vean primero.—Les digo.
Voy a sentarme y me siguen los chicos.
—¿Dónde están las llaves de tu departamento? Para traerte ropa.—Andrew es muy amable.
—En mi bolso...—Comienzo a buscarlo.
—Está en el auto de Andrew.—James se ve serio.—Iré a comprarte un sándwich y un café.
—Café con leche, dos sobres de azúcar.—Le aclaro.
Él asiente y se va.
—Te daré mi chaqueta, estrella. Estás temblando.
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Al borde del abismo.
Romance-¿Me quieres? O ¿Me amas? Se hace un silencio. Me volteo para ver fijamente a Derek. -¿Por qué siempre quieres preguntar eso?-Me habla para evadir el tema una vez más. -Porque yo sé cómo cuales son mis sentimientos por ti.-Le respondo. -¿Todo lo que...
