Al borde del abismo.

Capítulo 6.

—Dime una cosa.—Me pide Derek.

—Claro.

—¿Por qué ahora buscas a Xandre, cuando antes querías que tuviéramos tiempo a solas?

—Andrew está interesado en Xandre, y Xandre siente atracción por él. Quiero ayudarlos.

—Sigo sin entender.

—Hoy Andrew juega, tenemos entradas para el partido. Si todo sale bien, Xandre pasará un rato con Andrew.

Él me observa exasperado mientras esperamos a Xandre.

—No me veas así. Estoy haciendo algo muy lindo.

—Eso es meterte donde no te llaman.—Me regaña.

—No, señor.—Lo detengo.—Ambos me han pedido ayuda, me metí dónde me llamaron.

Reviso mi teléfono y sonrío.

Mis mejores amigos me están escribiendo. Ellos están en Venezuela, los extraño mucho.

—Fabricio y Mauricio, supongo.—Comenta Derek.

—Sí, me preguntan cómo estoy, también por ti.

La puerta de atrás se abre.

—Lamento haberlos hecho esperar, no encontraba mi chaqueta.—Xandre definitivamente es uno de mis favoritos.

—Tranquilo, cariño.—Le sonrío.—Derek es muy puntual, vamos con buen tiempo.

—Se te olvidó algo, Xandre.—Comenta Derek.

—No, tengo todo aquí.

—Ahí viene Alex y Daniela.

«¡Mierda!»

—¡Ay, no!

Derek baja su ventanilla.

—Hola, Derek.—Lo saluda Alex.

—Hola ¿Xandre olvidó algo?—Derek no es idiota.

Xandre ya le dijo que no olvidó nada, él solo quiere averiguar qué sucede.

—No, es solo que dijo que iba a un partido de béisbol y yo sé que él no tiene entradas.

—Yo lo invité Alex, no es por ofender, pero Xandre tiene que salir de su caparazón y ustedes dos no son los más indicados para ello.

Daniela abre la boca ofendida. Desde hace semanas no hemos hablado, es raro, pero siento que me está dejando de lado.

—Solo quiero que lo cuiden.—Pide Alex.

—Yo no creo que sea buena idea que vaya.—Opina Daniela.

—Esto se resuelve de la siguiente forma.—Digo un poco molesta.—¿Xandre quieres ir con nosotros o quedarte?

—Quiero ir con ustedes.—Responde firme.

Veo a Alex y Daniela.

—Puedo entender que quieran cuidarlo, pero ya casi tiene 18 años, puede tomar decisiones por si mismo, dejen que las tome.

—Bien, suerte y cuidado.—Es lo único que dice Alex.

Derek arranca.

Trato de no decir nada porque está Xandre, pero éste me sorprende.

—Ya me están hartando los dos.—Comienza a desahogarse.—David, Mary, Stacey y yo no podemos hacer nada si no los tenemos encima constantemente, es agobiante.

Derek disimuladamente me toma de la mano y la aprieta.

Sé que trata de decirme.

—Cariño, entiendo que te agobien, pero deberías de expresarles como te sientes.—Es mi consejo.