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—¿Ya se van de luna de miel?
—¿Y nos dejan solos?
—¿Ni siquiera se les ocurre llevar al padrino de bodas?
—¡Hey, no! ¡Yo soy el padrino!
"Callénse idiotas"
—Mafu, ¿No estarás escribiendo esas malas palabras tú, verdad?
El chico mudo se apresuró a tachar lo que había escrito, ocasionando risas entre los presentes, incluso en su madre, que dejó algo en el auto para luego volver a casa.
Ese día se irían a Osaka por casi una semana, para que Mafumafu se hiciera la revisión con su médico de toda la vida, y tendrían tiempo para cualquier estudio que necesite, y luego para recibir los resultados.
Eve y Sou habían ido a casa de Mafumafu para despedirse, pero todo lo que habían hecho fue quejarse de que ellos no irían y que Soraru sí, alegando que "Lo quería más a él que a ellos".
—Dejen de molestarlo, par de monos.—masculló Soraru, mientras pasaba cargando su equipaje.
El mayor entraba y salía todo el tiempo de la casa, ayudando a llevar todo lo que necesitaban.
—¡Soraru!
—Cállate un poco Eve, estoy a un metro, no grites.—respondió.
—¿Quién de los dos será el padrino?—señaló a sí mismo y luego al chico en la silla varias veces.
Soraru frunció el ceño, haciendo una mueca.
—Mis hijos tendrán un padrino millonario que le regale cosas costosas, hasta que ninguno se haga empresario no serán padrinos de nada.
Las palabras hicieron reír a Mafumafu.
—Estábamos hablando del padrino de bodas.—dijo Sou, divertido.
—¿Qué boda?—Soraru se había perdido toda la conversación, y esos idiotas hablaban como si él lo supiera todo.
Ambos castaños señalaron a Mafumafu, Soraru fijó su mirada en él, viendo que apuntaba hacia él, para luego volver la mano hacia su pecho.
—Pero gracias por admitir que tendrás hijos con Mafumafu.—Eve sonrío ampliamente, el comentario hizo reír a Sou y las mejillas del mudo se tiñeron de rojo.
Soraru se puso bastante nervioso.
—Sólo por eso el padrino de boda será Hashiyan.—dijo, entrando apresuradamente a la casa de Mafumafu de nuevo.
El comentario hizo que un "Ohhh" saliera por parte de Eve y Sou, haciendo a Mafumafu avergonzarse.
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