¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Soraru y Mafumafu compartían habitación.
Los primos de Mafumafu ya no vivían en esa casa, pero sus habitaciones seguían allí, donde podían recibir visitas.
El chico mudo se dirigió al dormitorio sin decir nada, su madre le hizo una seña a Soraru para que él lo acompañara.
Encontró a Mafumafu ya metido en la cama, notó los temblores de su cuerpo, a causa del llanto, debajo de las sábanas.
—Mafu... — Soraru cerró la puerta para acercarse, notando al chico esconderse bajo las sábanas. —No, no.
Soraru se sentó en el borde de la cama, pasando su mano sobre el cuerpo tapado en sábanas, haciendo círculos sobre su espalda para calmarlo.
—Mira, Mafumafu, no sé qué pasa. — dijo. — Creo que estas mal por el tema del médico, pero no importa, en serio, estoy contigo, todo va a estar bien.
Mafumafu asomó el rostro fuera de las sábanas, se tomó su tiempo para sentarse, limpiando sus lágrimas, mirando a Soraru con ojos rojizos.
—¿Quieres decirme algo?— preguntó, el chico asintió y señaló sobre la cajonera, donde descansaba su cuaderno y su lapicera.
Soraru se los alcanzó y esperó a que el chico escribiera.
"Nunca te dije porqué no puedo hablar"
—¿Quieres contarme?
Mafumafu pensó en responder o no, pero en cambio escribió de nuevo en su cuaderno.
"¿Por qué crees que no puedo hablar?"
—Siempre pensé que era por tus cuerdas vocales. —dijo.
Mafumafu negó, volvió a escribir.
"Mi cerebro no está conectado con mi parte del lenguaje. No puedo hacer sonidos"
Soraru leyó varias veces, no respondió y Mafumafu volvió a escribir.
"Escuché que mamá te diría. Prefiero decírtelo yo"
Soraru vió las lágrimas en los ojos de Mafumafu, se apresuró en abrazarlo, apretándolo con ganas pero sin mucha fuerza.
—No sé porqué estás triste por eso. — dijo. — Espero que no pienses que eso va a afectar nuestra amistad o algo, Mafumafu. Te quiero igual. Estaré a tu lado igual. Igual que lo he hecho todo este tiempo.
Mafumafu se dejó abrazar unos segundos, antes de dar unas palmadas en el pecho de Soraru para que se separe.
Alzando su mano, Mafumafu alzó el dedo meñique, para luego extender el dedo índice y pulgar, en una seña.
Soraru negó, no recordaba que Mafumafu haya hecho ese gesto antes.
—No sé lo que significa.
Mafumafu solo volvió a asentir con una ligera sonrisa.
"Lo sé".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
