Capitulo 25: En mil pedazos

49 5 0
                                    

Narra Ian

Me despierto a primera hora de la mañana y decido ir a la cocina a tomar algo antes de la comida.

- Buenos días, cariño. ¿Cómo estás?

- Hola mamá, sigo cansado... ¿Tú cómo estás? -me acerco y beso su mejilla.

- Bien, gracias -me quita la manzana que tengo en mis manos y la devuelve al cesto de frutas-. Es tarde para picar, en quince minutos estará la comida. Espérate -bufo y me siento en la encimera. Observo como se ajusta el pañuelo en la cabeza y me da una leve sonrisa-. Estás muy guapo hoy, ¿saldrás con Grace esta tarde? -frunzo el ceño. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Niego y miro a mis pies.

- Es... Raro. Complicado... Lo hemos dejado. Bueno, me ha dejado ella a mí -un grito ahogado proviene de su garganta. Cuando la miro tiene una mano en la boca-. Mamá... En realidad no sé si estábamos juntos, si éramos novios o qué. Ella quería algo diferente de mí y para variar... Yo no ayudé en ello-me mira entornando los ojos y me pide que continúe-. Creo, bueno, me gusta otra chica.

- Sigue a tu corazón, si Grace no era la adecuada porque estás enamorado de otra, lucha por la chica a la que de verdad quieres.

- No estoy enamorado y no es una chica cualquiera. Ella es muy complicada, no quiere estar conmigo, tiene a otro -me pongo furioso en cuanto recuerdo el último rechazo que tuve de ella en la casa de madera.

- Lucha por ella. Si de verdad te has enamorado de ella y la quieres, harías cualquier cosa para estar a su lado en lugar del otro chico.

- Mamá, no estoy enam...

- Deja de negarlo, ¡te estás mintiendo! -hago una mueca y se ríe. Abre sus brazos y me acerco a ella para estrechar su pequeño y débil cuerpo contra el mío.

Durante la comida, solo se escucha el murmullo de la televisión y mis pensamientos. Mañana es la fiesta de la playa, podría perfectamente hablar con Elaine y decirla mis... ¿Sentimientos? Puedo probar. Sí.

Narra Jonah

Estoy frente a la puerta de la casa de mi chica. Me coloco la camisa antes de llamar al timbre y remuevo mi pelo.
Elaine abre la puerta y sus ojos chocan con todo mi cuerpo.
- Pero... ¿Qué haces con esas pintas? -se tapa la boca mientras se ríe.
- ¿Qué? ¿Tan mal voy? -mis mofletes en seguida están rojos como un tomate.
- Lo siento, creo que ha sido el hecho de verte tan bien vestido lo que me ha descolocado mis pensamientos -se abalanza a mi boca y besa mis labios-. Vamos pasa, mis padres están esperándonos para ir al restaurante.
- ¿Restaurante? Pero... Yo...
- Oh, tranquilo, pagará mi padre -se ríe y tira de mi brazo para meterme en la casa. Elaine grita a sus padres que ya he llegado y me lleva al salón mientras tanto.
- Estás muy guapa -hasta ahora, no me había dado cuenta de su vestimenta. Lleva un mono corto, blanco, con estampado de flores y colores primaverales. Le sienta demasiado bien-. Tienes que ponerte más a menudo este mono, es...
- Luego me tendrás que ayudar a quitármelo, ¿no? -sonríe picarona y mueve su vista detrás de mí.
- Jonah -saluda su madre y se acerca a mí y me da dos besos. Me pilla totalmente desprevenido... Según Grace no son muy cercanos con las parejas de su hija.
- ¿Qué tal está, señora Miller?
- Uy, no, no, a mí no me llames de esa forma. Tutéame. Lisa está bien.
- ¿Qué tal está, Lisa?
- Perfectamente.
- ¿Preparado para una larga entrevista? -bromea el padre, asomándose a la habitación. Río nervioso, y al instante, me estrecha la mano.

No sé qué decir ni de qué hablar durante el trayecto al restaurante. A saber dónde me llevan... Los nervios me recorren el cuerpo. Tengo una sensación extraña y mi chica no me ayuda si me toca constantemente el cuerpo. La agarro de la mano con tal de que pare.
- ¿Tienes hambre? -pregunta la madre-. Se escuchan tus rugidos hasta aquí.
Hago una sonrisa sin mostrar mis dientes y Elaine me sacude la mano.
- Estate tranquilo, no te morderán mucho -ríe y yo asiento. Su móvil suena y suelta mi mano para ver la notificación. No consigo leer qué es, ni de quién es. Pero veo como gira la pantalla rápidamente y me mira de reojo. Teclea algo y lo bloquea. Bueno, no debo pensar nada raro, debo de concentrarme ahora en la cena.

The SurfersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora