Narra Ian
Estoy sentado en el sofá, viendo la televisión. Mi madre se despide de mí dándome un beso y pidiéndome que descanse.
Comienzo a hacer zapping por diferentes tipos de canales hasta que encuentro uno de deportes. Aparecen unos jóvenes haciendo surf.
Es el campeonato nacional de aquí. Quizás debería apuntarme con los chicos, pero entre que Daniel está alejado con su trabajo y Alicia, y que Jonah está idiota con Elaine... Difícil lo veo.
Elaine... ¿Qué estará haciendo? Ah, sí. La cena con Jonah. Perfecto.
Miro el reloj y veo que son las diez y media pasadas. No sé qué hacer, es pronto pero a la vez tarde para hacer algo.
Miro a mi alrededor y me centro en una pila de películas. Leo desde el sofá algunos de los títulos que alcanzo a ver, del resto paso. Qué vago soy.
Luego veo la estantería de juegos de la Play Station. Decido acercarme y ver algunos. El único que encuentro interesante en estos instantes es el FIFA.
Juego durante media hora hasta que oigo repetidas veces sonar la puerta. Están dando golpes.
Me acerco lentamente y se intensifican, sonando como puños. Abro y me encuentro con Jonah en el portal. Está vestido de traje y por su cara, parece que no está de muy buen humor.
- Hey, tío. ¿Pasa algo? -pregunto y hace una mueca vacilante.
- ¿Que si pasa algo? -me pregunta elevando demasiado la voz. No quiero que mi madre se despierte. Doy un paso atrás y Jonah aprovecha para entrar en mi casa. Anda demasiado triunfal, con pasos ligeros pero a la vez fuertes-. Deja de estar cerca de Elaine, ¿vale? No pienso que arruines lo que acabo de conseguir.
- ¿De qué hablas? -pregunto lo más inocentemente que puedo.
- Sabes perfectamente a lo que me refiero. Deja de tontear con ella y ni se te ocurra acercarte, besarla o tocarla -asiento varias veces.
- Ni que fuera un cuadro en un museo -me burlo.
- No te atrevas a reírte de mí, ¿entendido? -echo todo el aire que tengo en mis pulmones.
- Lo que tú digas, ¿te puedes largar ya? -pregunto molesto.
- Deja de jodernos e irá todo bien.
- ¿Qué clase de amigo eres para amenazarme por una tía? En qué te has convertido Jonah...
- ¿Amigo? Hace mucho que no lo somos -que golpe más bajo me acaba de dar.
- Cierto, desde que Elaine me hizo la mamada imaginé que no te haría gracia...
- ¿Qué?
- ¿No te lo ha contado? Vaya...
- Elaine no haría eso...
- Pregúntaselo, a ver qué te dice. Con qué mentira sale esta vez... -miento.
- ¡Cállate! Ella no me haría eso -subo mis hombros y le empujo suavemente para sacarlo de mi casa. Me quita las manos con un golpe y me empuja chocando las suyas con mi pecho. Retrocedo varios pasos y me choco contra la escalera. Me lo he clavado todo en la espalda. Me quema del dolor. Duele.
- ¿Qué mosca te ha picado? No me vuelvas a empujar en tu vida.
- Lo haré si me da la gana, gilipollas -de nuevo me empuja pero esta vez no me muevo del sitio.
- Jonah, tranquilízate, ¿vale? -le pido.
- ¡Que no, joder! Es mi novia y no pienso que la toques ni una sola vez más -estampa su puño contra mi mandíbula y caigo al suelo. No me lo esperaba en absoluto. Me apoyo en mis codos para levantarme, sin embargo se ha subido encima de mí y me vuelve a golpear en la cara. El tercer puño que tiene preparado se lo paro como puedo con mis manos y clavo mi pierna en su estómago. Se encoge y consigo quitármelo de encima. Me llevo la mano a la boca y noto la sangre en mis dedos instantáneamente. Joder.
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The Surfers
RomanceGrace, Alicia y Elaine son tres amigas que deciden ir a pasar sus vacaciones de verano, a la casa de la playa de Elaine. Allí conocerán inesperadamente cómo es la vida en Gold Coast durante los tres meses de esa estación. Unos chicos impresionantes...