Capitulo 9: ¿Una cita?

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Narra Ian

La vibración que noté en la mesilla al lado de mi cama me despertó. Era mi móvil.

Miré la notificación y vi que se trataba de un antiguo compañero invitandome a jugar al Candy Crash. Qué pesados que son.

Froté mis ojos y giré sobre mi cama para encontrarme con el cuerpo de Grace descansando a mi lado. Dios, era tan guapa que dolía. Se revolvió un poco en el sitio y se acomodó mejor.

Decidí levantarme y darme una ducha, olía horriblemente mal; apestaba a alcohol.

Cerré la puerta de mi habitación intentando hacer el mínimo ruido para no despertar a Grace y me dirigí al baño. Entré y vi una espesa nube de vapor por todo el baño. El grifo del agua sonaba por toda la estancia y me entró la curiosidad por saber quién se había adueñado de mi bañera. Me acerqué un poco más y noté como una sombra se agachaba y recogía algo que habia en el suelo de esta. Estaba claro que era mujer.

Caminé hacia atrás y fui a salir de la estancia para no molestar cuando mi móvil me delató.

— ¿Hola?

Mierda. Maldito Candy Crash y sus invitaciones.

— Oh, perdona —un grito ahogado sonó por toda la habitación.

— ¿Qué haces aquí? —asomó su cabeza por un lado mientras se tapaba más con la cortina. Si tan solo supiera que eso hacía que se transparentara más su cuerpo... ¿Qué mierdas estoy pensando? Negué con la cabeza y me atreví a hacer un chiste.

— Sólo quise saber quién era la que se duchaba en pleno mes de julio con agua caliente —torcí mi sonrisa y ella desapareció volviendo a centrarse en su ducha.

— Vete Ian.

— ¿Por qué? Es mi casa.

— Fuera —pidió.

— De acuerdo, eres una borde —fui a salir cuando me volvió a llamar.

— Oye, Ian, ¿qué tal con Grace?

— ¿Estás celosa? —pregunté sabiendo que tendría el ceño fruncido.

— No. Sólo es curiosidad. ¿Llegasteis a...? Bueno, ya sabes —preguntó porque, obviamente, dormí con Grace. Sin embargo ella durmió con Alicia, ya que los chicos durmieron en el sofá.

— No —suspiré—. Ni siquiera la llegué a besar.

— Oh. Bueno hiciste bien, ya sabes, después de lo de ayer entre nosotros...

— Ayer no pasó nada —dije serio recordando lo de ayer. Sí, si había pasado algo realmente, pero para mi no significó nada. Absolutamente nada.

— Vale —noté un poco de dolor en su voz. O al menos fue lo que sentí.

Volví a mi habitación y vi que Grace estaba ojeando su móvil con un ojo cerrado y el otro abierto. Estaba adorable. No me arrepentía para nada de no haberla besado aún, pues me sentía como un idiota por haber besado a Elaine en lugar de Grace. Y quiera o no, era un poco de traición. Sé que a ella le gustaba, y ella a mi también. Pero todavía no era el momento indicado.

— Buenos días, dormilona —sonreí y me tumbé a su lado.

— Hola —cerró los ojos y se estiró hasta llegar a mí y abrazarme. Una sonrisa salió de inmediato de sus labios cuando besé su cabello.

— ¿Quieres desayunar?

— No tengo mucha hambre, pero me vendría bien un vaso de leche.

Bajamos hasta la primera planta y nos encontramos con que todos ya estaban despiertos y desayunaban animadamente.

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