Narra Elaine
Es imposible no mirar a Grace y sentirme mal, culpable, dolida y... Celosa.
Es imposible no hacerlo. Ella es perfecta, todo chico querría formar una familia con ella y pasar el resto de su vida a su lado.
Está teniendo en este instante su cuento de hadas y no debería estropearlo. Me mentalizo una vez más sobre no cometer ninguna locura esta noche y, decido salir de mi habitación.
Nada más abrir la puerta escucho las risas provenientes de su habitación. Ian está en casa, al igual que Daniel.
Y lo único que siento y pienso es que estoy completamente sola.
¿Dónde está Jonah? ¿Cuándo llegará? Miro el móvil una y otra vez y no obtengo ningún mensaje nuevo.
Me siento en el sillón y espero a que bajen las parejitas.
A pesar de que no tenga muchas ganas, debo aguantarme y tragarme todos mis pensamientos y amarguras. Por que, sí, he recapacitado y me he dado cuenta que estoy horriblemente amargada. Tengo, prácticamente, en frente de mí a la mejor persona que he conocido en poco tiempo.
Jonah.
Le gusto, me gusta y lo tiro todo por la borda con un estúpido contrato. Esa soy yo, Elaine; una estúpida joven que no sabe apreciar las cosas.
- Elaine -Ian me llama la atención. Está entre la entrada principal y el salón, a punto de acercarse a mí. Me limpio rápidamente las lágrimas y sonrío como puedo-. ¿Estás llorando?
- ¿Qué? No, no. Es... Es la lentilla, se me ha movido.
- ¿Usas lentillas?
- Sí -miento, pero parece que lo convence por que deja de hacer preguntas.
- Estás muy guapa -se acerca hasta mí y me agarra de las manos. Miro a otro lado y le doy las gracias por su cumplido.
- A ti te queda muy bien esa camisa -echo un pequeño vistazo e intento esconder mi sonrisa con mi pelo.
- Gracias, eres la primera que me lo dice -me da un beso en la mejilla, pillándome totalmente desprevenida y provocando que me ponga completamente roja. Suelto sus manos para limpiarme el sudor de ellas en mi falda.
- ¡Ian! -chilla Grace desde el piso de arriba-. ¡Ayúdame un momento!
- Ahora vuelvo -se despide de esta forma y me vuelvo a quedar sola.
Sigo pensando en todo lo anterior y mi móvil vibra. Es Jonah.
"No sé que pasa hoy pero estoy en un atasco, espero no tardar mucho".
"Tranquilo, aquí te esperamos" contesto.
"Diles que vayan yendo ellos, quiero estar contigo a solas un rato". Esto último me sorprende y decido contestar con un último mensaje.
"De acuerdo, te veo ahora".
Subo al segundo piso y toco la puerta de Alicia con mis nudillos.
- Pasa -oigo detrás de las paredes. Entro y Daniel está tumbado en la cama con un traje y corbata. Mientras, Alicia, se está mirando en el espejo no tan segura de su atuendo.
- Estás preciosa -comento abriendo mi boca en una O.
- ¿Voy bien?
- Cariño, el blanco te queda perfecto. No te fías de mi, ¿eh? -Daniel se ríe a la vez que le saca la lengua. Son una pareja realmente bonita, que envidia.
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The Surfers
RomansaGrace, Alicia y Elaine son tres amigas que deciden ir a pasar sus vacaciones de verano, a la casa de la playa de Elaine. Allí conocerán inesperadamente cómo es la vida en Gold Coast durante los tres meses de esa estación. Unos chicos impresionantes...