The Surfers

Capitulo 19: Celos a flor de piel

Narra Jonah

Siento los labios de Elaine rozar contra los míos. Su respiración choca contra la mía. Se me hace extraño esta situación. De nuevo a las andadas del principio. Lo único diferente es que sé que ahora no lo hace para sentirse mejor consigo misma. Ella necesita medicación, y ese soy yo.

Llevo mi mano de la cama a su cabello aún húmedo y se lo aparto a la vez que ella se pone a horcajadas sobre mi cuerpo. Extiende sus besos a lo largo de mi cuello y mandíbula y aprovecho para quitarle la camiseta. Se queda en sujetador y se separa para mirarme.

- Si lo llego a saber, no me visto -se ríe poniendo una mano sobre su boca. Me acerco y se la beso. La quita y me acerca hasta su cuello. Deja que plante un camino de besos y vuelvo hasta sus labios, aprovecha y mete sus manos frías por debajo de mi camiseta para subirla poco a poco. Yo continúo besándola y la obligo a que ella quede debajo de mí. Me separo suavemente para que mis manos viajen hasta sus caderas. Sabe lo que viene porque noto instantáneamente la tensión en su cuerpo. Su mano baja hasta el borde de su pantalón y lo baja poco a poco para que continúe yo con el trabajo. Cuando la prenda está en el suelo comienzo a besar su estómago a la vez que me desprendo de su tanga. Mis besos continúan hasta que mi cabeza queda entre sus piernas. Cuando doy comienzo a mi labor, no tardan en aparecer los suspiros de Elaine en la habitación. Unos minutos después, sus caderas están acompasadas y se mueven a mi ritmo. Oigo un golpe y levanto la cabeza para mirarla.

- Elaine...

Sin embargo sus manos viajan hasta mi cabeza y me obliga a continuar. Intento hablar de nuevo como puedo y finalmente me deja levantar la cabeza para mirarla. Oigo otro ruido y sus ojos comienzan a alarmarse.

- Cierra la puerta.

- No hay pestillo -digo levantándome y recogiendo su ropa interior del suelo. Se la lanzo y se la coloca rápidamente.

- ¡Cierra la puerta, joder! -me acerco al pasillo y oigo las voces de los demás en el salón. Cierro de un portazo y recojo mi camiseta para ponérmela. Cuando Elaine se está colocando su pelo en un moño Ian y Grace entran a la habitación. Yo, acababa de terminar de colocarme la camiseta. No parecíamos en absoluto nada normales. Iban a sospechar e íbamos a quedar fatal.

- ¿Qué hacéis? -pregunta Grace con una mirada que lo dice todo.

- Nada... Aquí... -miro a Elaine para que me ayude pero noto que está más sonrojada de lo habitual. Me río por dentro.

- Mmmm ya... Bueno... Vamos abajo, Ian.

- Sí.

En cuanto desaparecen una risa nerviosa por parte de Elaine se hace eco en la habitación. Agarra mi mano y tira de mí, nos acercamos a las escaleras y escuchamos lo que están hablando:

- ¡Lo han hecho! -canturrea Grace.

- ¡¿Qué?! -se escucha gritar a Alicia por toda la casa. Los pasos se oyen con más intensidad de lo normal.

- Os lo juro. ¡Que os lo diga Ian!

- Si, bueno... Yo no confirmo mucho.

- Olía a hormonas.

- ¿Qué dices? ¿Cómo se va a oler eso?

- Se nota cuando lo han hecho o no y había olor, os lo juro.

Desde el piso de arriba, podía imaginar todas sus caras y las gesticulaciones de Grace. Escuché la risa de Elaine de nuevo y me giré para verla. Se acercó a mí y me dio otro beso. ¿Esto iba a ser permanente o solo temporal?

- Es mejor que bajemos... Aunque no tengo ganas de preguntas -se llevó las manos a la cara. Se las aparté.

- Di lo que tengas que decir y ya.