Capitulo 13: El contrato

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Narra Alicia

No me esperaba en absoluto una visita de Mario a nuestra casa, para nada. Cuando me enteré de ello, tuve unas tremendas ganas de ir detrás de él y pegarle un puñetazo.

- Pero, ¿cómo se atreve a venir? -iba caminando de un lado a otro del salón hasta que las manos de Daniel me sujetaron por los hombros.

- Alicia, ya, basta.

- P-pero, tú, ¿lo has visto? ¡No sé que pretende ese insensato!

- Alicia, da igual. Si tu no quieres ir a la fiesta no hay problema, ya iré yo con Grace -intervino Elaine rápidamente.

- Un momento, ¿qué? ¿Yo? -preguntó Grace atónita.

- No pretenderás que vaya yo sola... ¿No?

- Tu misma has dicho que ibas a llevar una pareja pero no pensaba en que fuera una mujer.

- Ya. Mi pareja viene ahora de camino -subí una de mis cejas en forma cuestión-. No me mires así -se volteó y Grace la agarró para que nos mirara.

- ¿Quién es? Dime por favor que no se trata de Marcus.

- ¡Bingo!

- Elaine... De veras, o sales de esta habitación ahora mismo o ese cojín va contra tu cara -comenzó a reírse caminando por el salón, yo me dirigí hacia el cojín y lo mantuve en mis manos jugueteando con él mientras me acercaba a ella.

- Tranquila, es broma. Se trata de Jonah -subió sus manos al aire y el cojín casi se me resbala de mis manos.

- Para de vacilarme -le tiré el cojín a su cuerpo pero ella lo agarró antes de que se estampara contra ella.

- Descúbrelo en... -miró su reloj-, diez minutos cómo mucho -¿A qué venía tanta chulería por su parte? No lo comprendía, ni tampoco quería.

Llamaron al timbre y Elaine se demoró en abrir, se hacía de rogar.

- Abre de una vez -pedí-. O abriré yo.

- Tranquila, ya voy -un saludo masculino se escuchó en la entrada y cómo la otra vez en casa de Ian, decidimos escuchar lo más cerca posible.

- Que viene, que viene -dijo Daniel y fuimos corriendo a tirarnos al sillón, de la forma más casual posible.

- Hola chicos -apareció Jonah con el pelo azul y rubio. ¿Pero qué...?

- Tío, ¿que te has hecho en el pelo? -preguntó directamente Daniel.

- Primero se saluda y esas cosas...

Después de saludos, Elaine subió a su habitación con Jonah y nos dejó solos en el salón.

- Sinceramente, esto no me huele nada bien.

- Ni a mí.

Narra Jonah

Sé que había sido por mí mismo el mandar ese mensaje y haber decidió quedar con Elaine, pero que fuera en su casa no me hacía tanta gracia y mucho menos cuando vi que estaba medio grupo de amigos allí.

Subimos por las escaleras hasta su habitación y, una vez que yo ya estaba dentro, cerró la puerta tras ella.

- Puedes sentarte -ofreció su cama con la mano. Hice caso y me senté. Ella también lo hizo pero puso una gran distancia entre nosotros.

- Bueno... -esto iba a ser más difícil e incómodo de lo que esperaba. No sabía muy bien si esto iba a salir como yo quería.

- Deberíamos hablar de lo que pasó el otro día, ¿no?

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