Capítulo 17

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(Lean la notita que esta al
final del capitulo)

Paige Kiptniz.

— Andy, no hemos estudiado nada —reprocho y suelto una risa debido a que Andy deja besos en mi cuello y me causa cosquillas.

— No me interesa estudiar nada ahora —responde sin dejar de plantar sus labios en mi piel.

— Pero a mi si —me encojo contra su pecho a causa de las cosquillas.

Me encontraba sentada entre sus piernas con mi espalda en su pecho, con unas hojas de la guía de estudio en mis manos. Ya era viernes y estábamos en el lugar donde Andy me había traído aquella noche, el lugar que denominó como su lugar seguro.

Habíamos venido con la intención de estudiar para los exámenes finales de la próxima semana. Habíamos estirado una manta sobre el césped para sentarnos y estar más cómodos estudiando, pero parecía que Andy lo que menos queria hacer, era estudiar. Se había pasado el rato jugando con los dedos de mi mano, acariciando mi cabello o dando besos en mi cuello mientras yo intentaba concentrarme en estudiar, aunque con sus distracciones era difícil. Distracciones que me gustaban, a decir verdad.

La semana se pasó lenta y pesada, al menos así la sentí yo. El lado bueno era que logre entregar mis tareas a tiempo y ponerme al día. El profesor Turner de hecho me felicito. Había sido agotador, pero valió la pena.

En mi trabajo en la heladería, todo iba bien, de hecho al acabar la escuela, ya haría turnos dobles, debía buscar como ocupar mi tiempo de una manera que aportará. Y en mi trabajo de niñera igual, pasaba las tardes junto a Luca y Andy, pero en mi casa debido a mis tareas. Incluso anoche cenaron ahí, junto a Luna, Zoe y a mi. Había convivido más con Zoe y era una chica sumamente agradable, te inspiraba confianza y siempre tenía una buena respuesta para todo. Además cuando Zoe veía a Luna, podía notar un brillo en sus ojos y el encanto con el que la miraba, como si fuera lo mas valioso para ella y me encantaba. Porque Luna estaba feliz.

En otros temas, al comité le gusto la idea de hacer el baile con la temática de la noche, titulada: Al final de la noche.  Estef había estado bastante ocupada en la semana, claro que querían que todo saliera perfecto. Al parecer ya tenían rentado el salón, dj y la idea de las decoraciones. Así como ella me ayudo a mi, yo la ayudaría a ella con lo necesario, esta semana que venía, aparte de los exámenes tendría que ayudar con el baile, solo de pensarlo si me estresaba un poco.

La luna yacía en el cielo lleno de estrellas y las luces del auto apuntaban a nosotros para no estar en la oscuridad de la noche entre los árboles. Andy pasa sus manos por mis brazos, haciéndome estremecer debido a la plata fría de los anillos que rosaban mi piel.

— Olvide decírtelo —Andy habla—. Los padres de Marco tienen una pequeña cabaña en un lago a las afueras de la ciudad y Marco tuvo la idea de que pasáramos el fin de semana allá. Ya sabes como un último momento juntos, debido a la universidad estaremos mas ocupados para hacer planes después.

— ¿Pasáramos, quienes? —ladeo mi cabeza.

— Tú, Estefanía, él y yo. Únicamente los cuatro. Teníamos pensado irnos mañana en la mañana —me giro sobre mi cuerpo, encogiendo mis piernas para sentarme como indio quedando frente a él.

— ¿Y hasta ahora me lo dices? —no puedo evitar reir—. Andy, tuve que haberle pedido permiso a Luna con tiempo. Además, Estef no me dijo nada.

— Yo hable con tu hermana ayer, cuando tú, Zoe y Luca estaba preparando la mesa para cenar. Ella dijo que no había problema, mencionó algo de que te debía una, no entendí muy bien eso.

Al final de la noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora