Unos días después el Rey Nicodelo se encontraba en la sala principal del castillo cerca de su trono.
«Las dos sangres...», pensó con una mirada confusa intentando sacar una conclusión. «No pude contener mis deseos, tal vez por amor el bebé pueda nacer, pero la magia no se guía por sentimientos solo por leyes».
Se dirigió hacia su gran biblioteca y agarró de entre los libros "El Inicio, la batalla y la transformación", buscó entre las páginas la Profecía de Behar:
"Porque unificar la sangre por mano propia traerá maldición, el propósito nunca podrá ser llevado a cabo por fuerza propia. La mezcla de las sangres conllevará a calamidad y muerte".
«Rompí las leyes y no pasó nada», pensó dubitativo. «Yo puedo controlar esta situación».
—Señor —se acercó uno de los guardias— Llegó una mujer a la entrada y dijo que busca hablar con usted.
—¿Cassandra? —preguntó intrigado.
—Sí —le respondió asintiendo con la cabeza.
—Déjela pasar —ordenó con autoridad sujetando sus brazos hacia atrás.
Cassandra llegó a la sala central y se topó con Nicodelo.
—Nicodelo...
—Cassandra, ¿cómo te has sentido últimamente? —preguntó mirándola a los ojos.
—He seguido vomitando sangre, creo que tengo alguna extraña enfermedad —dijo con un tono angustiante.
—Tranquila —dijo preocupado, acercándose a ella para posteriormente abrazarla delicadamente.
—Es más que seguro que estoy embarazada —le susurró al oído con gran temor.
—No te preocupes, —él la soltó brevemente y dijo— ¡no será una molestia, será nuestro bebé! Imagínalo, un nuevo lineaje —dijo con orgullo y pudo notar que la mirada de Cassandra cambió de semblante repentinamente— ¿Cassandra, estás bien? —preguntó.
Ella lo miró fijamente a los ojos con una mirada bastante siniestra y comenzó a decir.
—Amestecarea sângelui, sfârșitul lui și începutul mâniei, blestemul pentru totdeauna, sânge vărsat pentru sfârșit —comenzó a reír sin dejar de posar su mirada sobre él ni un segundo.
«La... mezcla de la sangre...», pensó Nicodelo intentando interpretar, «el fin de ella y el comienzo... de la ira, la maldición por siempre...sangre derramada para el fin» —la miró sorprendido y ella volvió en sí.
—Me siento extraña... —dijo desorientada ante la mirada de asombro de Nicodelo.
—Cassandra tenemos que hablar, ven conmigo.
La llevó al área de alquimia del castillo.
—Hay un montón de frascos y libros —dijo observando el extraño lugar.
—Debo confesarte algo que tal vez no sabías, y de lo cuál no pude hacerme consciente hasta ahora —miró hacia un lado.
—¿Qué pasa? —preguntó intrigada.
—Las sangres... —dijo llevándose la mano hacia la frente— No pueden ser mezcladas.
—¿Las que me nombraste aquella vez? —respondió confundida.
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Saga de Hechicería: La Sangre Mágica
FantasyAlysa siente en lo más profundo que debe encontrar el camino hacia el verdadero propósito para el cuál fue elegida, ordenar cada pieza para lograr la redención de la humanidad con un solo objetivo: unificar la sangre mágica para siempre. Pero el pa...