THE CURSED PRINCE, VOL. I (YoonMin)

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Amenazas 

Rosé veía a todos los guardias custodiando el área donde los reyes de Liriol y "Yoon Gi" se hospedaban. Miró a su hada madrina con duda.

— Me dijiste que se estaban preparando para volver. ¿Por qué hay guardias vigilando? — le preguntó.

Isabelle le dio una sonrisa amable. — En efecto, pero su majestad pidió que fueran escoltados y vigilados, en caso de que el príncipe quisiera escapar de nuevo. Es de vital importancia mantenerlos bajo vigilancia ahora que uno de ellos tiene contacto con un enemigo. No sabemos que podrían planear.

Rosé meditó las palabras de la mayor. — ¿Creen que Morgana nos atacará a través de ellos?

— Puede ser. Ya la atacó una vez, no dudo que lo quiera hacer de nuevo.

— ¿Qué?

El hada madrina se dio cuenta de que había hablado de más. — No se preocupe su alteza. Es cosa del pasado, lo importante es que está a salvo y así debe seguir.

Con dudas y preguntas sin respuesta en su mente, Rosé por el momento decidió guardar silencio y no seguir interrogando. Por la actitud esquiva del hada, entendió que era un tema que no debía tocar.

El hada madrina pidió entrar primero a la habitación de Yoon Gi para anunciarle la llegada de la princesa.

Cuando el hada madrina regresó, le dijo que el príncipe Yoon Gi no se sentía bien para recibir visitas, y apenado por lo sucedido. No podía darle la cara.

Rosé no quiso cuestionar más. Regresó a su habitación. Al llegar se encontró con la visita inesperada de su padre.

...

— Vas a reunirte hoy con el príncipe de Luna y lo conocerás. Él será tu futuro prometido, cederé tu mano en la cena de esta noche.

Rosé salió de su estupor y dio un paso al frente. — ¡Padre! Mi compromiso con el príncipe Min...

— ¡Olvídate de él! — respondió serio—. De ahora en adelante, él y su reino, no existen para nosotros. Nuestra alianza con el reino de Luna nos ayudará a que el nuestro prospere.

Antes de que ella quisiera decir algo más, su padre dio por finalizada esa discusión. Al parecer, nada de lo que dijera o hiciera lo haría cambiar de idea. La decisión ya estaba tomada. Le era difícil digerir su nueva realidad, nunca antes había conocido a otro príncipe que no fuera Min Yoon Gi.

Era claro, su padre quería deslindarse de cualquier relación existente con Liriol.

...

La cena estaba iniciando con tranquilidad. Rosé estaba al lado de su padre frente a una gran mesa, y al otro lado estaba el príncipe de Luna. La princesa miraba con nerviosismo de un lado a otro, evitando a toda costa mirar al príncipe y a la gente que les rodeaba.

El rey Fargus era el más emocionado por tener a su invitado especial. No paraba de hablar y eso a Leo lo tenía cansado. No había viajado dos largos días para escuchar la charlatanería de un rey frívolo como el que tenía a lado. Tenía que soportarlo para llevar a cabo su misión. Estaba esperando impaciente el momento de irse.

— Disculpe su alteza, hay algo de lo que quiero hablarle— llamó Fargus.

Leo rodó los ojos y le daba ganas de responder "¿hay algo más?". —Dígame su majestad. Soy todo oídos— le dio una sonrisa amable.

El rey no tardó en mostrar entusiasmo. —Quería...— fue interrumpido por la llegada de un guardia, quien le dio un breve mensaje y se retiró después.