༺ 22 ༻

41 4 0
                                    


Esa daga y la muerte


- Quien esté difundiendo esta información sabe dónde están mis padres. Si es cierto que sobrevivieron, entonces...

Sir Jung interrumpió al príncipe. - ¿Quién lo haría? Debe ser una persona que esté en contra de Fargus, o bien podría ser una trampa.

Yoon Gi alzó una ceja pensativo. No creía que fuera una trampa, pero tampoco podía dar por hecho la información. Debía ser cauteloso y averiguar bien quienes eran sus aliados y quienes sus enemigos. Hasta ahora, Rosé y él eran los únicos que conocían la verdadera imagen del hada. Era peligroso actuar con ella cerca.

Ambos hombres caminaban por un lugar alejado del jardín para no ser escuchados por alguien, ahora el castillo se había convertido en un lugar inseguro. Fargus y el hada madrina podrían estarlo vigilando desde las sombras.

Yoon Gi apreció el azul del cielo, y en ese instante recordó los ojos azules de Ji Min. Lo extrañaba y esperaba que estuviera bien sea donde sea que se encontrara. Anhelaba estar a su lado y ver su sonrisa, tocar sus manos y sentir su calor, estar a su lado hablando hasta el amanecer como en aquellas noches que se encontraban.

Algo pasó veloz en el aire. Una gran ave azul se paró en uno de los árboles del jardín, las ramas lo escondían a simple vista, pero Yoon Gi lo reconoció de inmediato. Caminó deprisa a donde estaba el ave, seguido por su guardia, procurando siempre que no pasara nadie.

El ave bajó majestuosamente y se apoyó en el hombro de Yoon Gi. Tenía un pequeño mensaje en una de sus patas. El príncipe lo tomó y en cuanto lo hizo el ave partió rápido antes de ser descubierto por alguien más.

Yoon Gi quedó extrañado ante eso, así que rápido leyó el mensaje. ¿Ji Min se lo habría enviado?

"¿Quieres saber sobre tus padres? Ve a la cabaña esta noche, ahí están las respuestas"

No podía tener certeza de que Ji Min hubiera escrito aquel mensaje, pero eran los únicos que sabían de ese lugar y el ave había sido su medio de comunicación en varias ocasiones. ¿Habría alguien más de por medio?

Sir Jung le miró curioso. - ¿Quién envió el mensaje su majestad?

- Alguien que dice tener información de mis padres.

- ¿Está seguro que no es una trampa?

Comprendía la preocupación de Sir Jung, cualquier cosa podría suceder. Sin embargo, estaba seguro de que ese mensaje era real. Si quería descubrir todo detrás de ese caos y encontrar una manera de acabar con Fargus, debía tomar riesgos. Como sea, no bajaría la guardia.


...


Fargus miraba hacia el horizonte desde la ventana de su oficina. El hada madrina apareció entrando por la puerta y cerrándola detrás de sí.

- ¿Cómo es posible? - preguntó Fargus aun dándole la espalda a la mujer.

Isabelle ya estaba enterada del escándalo que circulaba por todo el reino. También estaba preocupada por ese problema.

- El príncipe Min tiene dudas de mí. Se atrevió a cuestionarme frente a los nobles. ¿Merezco eso? - miró a la mujer -. Me he contenido al no pedir su cabeza estos días.

- ¿Qué quiere hacer, su majestad?

- Debemos calmar a los ciudadanos antes de que esto se vuelva un caos. ¿Puedes buscar la manera de aplacar al príncipe Min?

THE CURSED PRINCE, VOL. I (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora