Había una vez...
Morgan Artemis (JiMin), es el hijo de la temida bruja Morgana, la reina del mal, y heredero al trono del reino oscuro. Cegado por la curiosidad, escapa una noche al reino vecino, sin pensar que esa visita le cambiaría su destino.
Mi...
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Una alegre melodía y varias personas bailando animadas en la plaza central era lo que se podía apreciar esa noche en el baile de las máscaras. Era una fiesta tradicional del pueblo para celebrar el año nuevo, además era una oportunidad para los más jóvenes de encontrar su pareja ideal y que mejor que haciéndolo detrás de una máscara. Afortunado era el que encontrara una pareja de buena familia y estatus entre toda esa multitud.
Ji Min veía fascinado desde su lugar el alegre ambiente. — Wow, es mejor de lo que imaginé.
Tae Hyung se pegó a él tímidamente. — Yo creo que hay demasiadas personas con máscaras, no hay que separarnos— pero sus palabras fueron tardías puesto que el joven príncipe ya se había colado entre la multitud para unirse a la celebración—. ¿Por qué a mí? ¡Ji Min, espérame!
Detener al príncipe oscuro iba a ser difícil ya que él era atraído fácilmente por cosas nuevas que veía a su alrededor y era muy impulsivo.
Yoon Gi llegó al lugar junto a Rosé y Ho Seok. La joven princesa sonrió encantada.
— ¡Jamás había visto un baile de máscaras tan de cerca! — dijo ella admirando el entorno. — Yoonnie, debemos ir a bailar. Anda— le empezó a jalonear ella de su brazo y llevarlo a la improvisada pista de baile.
El pelinegro vio a su amigo con angustia, pero el otro no hizo más que encogerse de hombros y seguirlos por detrás para poder protegerlos mejor. De esa forma los tres empezaron a bailar y dejarse llevar por la música y el ambiente tan entusiasmado que desprendía esa gran plaza iluminada de lámparas, decorada de flores y adornos de acuerdo a la ocasión.
Pasó un rato que los chicos bailaron y a decir verdad, Yoon Gi la estaba pasando bien. Había sido bastante tiempo que no disfrutaba libremente y podía hacer lo que quisiera sin que le estuvieran vigilando, y probablemente por eso Rosé había hecho eso, para también salir de la asfixiante vida que llevaban. Ho Seok también llevaba un rato bailando, pero evitaba alejarse de ambos.
— Yoonnie, estoy algo cansada. ¿Qué tal si tomamos un descanso y algo de beber? — sugirió Rosé.
Yoon Gi asintió sin problemas. — Claro, no estás a acostumbrada a esto.
Ambos salieron de la multitud con Ho Seok detrás buscando donde descansar. El guardián fue a buscar las bebidas mientras los herederos descansaban en una banca de madera.
— Ah, jamás en mi vida me había divertido tanto— sonrió ella orgullosa—. ¿Lo estás pasando bien? — le preguntó al chico.
Yoon Gi sonrió. — Claro, hace mucho que tampoco lo hacía. Creo que los bailes en el castillo no se comparan a esto.
— ¡Por supuesto que no! Quiero que el día de nuestra boda se celebre de esta manera.
El chico sonrió, pero por dentro no le gustaba tocar ese tema tan serio. Ho Seok llegó a tiempo con las bebidas y se las ofreció a cada uno. Terminando con ellas, Rosé sugirió volver a la celebración que cada vez estaba más alegre. Los chicos no tuvieron más opción que seguirla.
