Cap. 8

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Definitivamente levantarse cinco horas después nunca había sido parte del plan, tampoco lo había sido el que las llevaran a detención y las golpearan con un látigo en la espalda como su castigo, ni fue parte del plan el que la azabache recibiera más de la cuenta por intentar proteger a la castaña. Era la segunda vez que las habían llevado a detención y de igual manera la segunda vez que les habían pegado a latigazos, la menor parecía que era muy olvidadiza ya que a pesar de saber las consecuencias de su pereza, le fue muy fácil convencer a la mayor de dormir más tiempo, aún así la azabache también se culpaba por permitírselo. 

Después de eso fueron a comer como si nada hubiera pasado, claro que los latigazos dejaban marcas y solían doler la mayor parte del día, pero tampoco es que pudieran llorar y quejarse del dolor. Esa vez sirvieron huevo con jamón, Black Moon lo tomaría como su peor comida si no fuera por el ketchup, le daba un poco de mejor sabor a esa combinación. Faith por su parte estaba avergonzada y evitaba mirar a la azabache, había sido muy descuidado de su parte el pedirle dormir un poco más por lo que no podría mirarla a los ojos en un par de días.

Black Moon en lo único que podía pensar era en que tenía que ver que mas secretos guardaba León cuando estaba aquí; ciertamente no estaba enojada con Faith, pero no podía revelarle todo lo que había estado planeando y si lo hiciera lo más probable es que acabe queriendo ir con ella. Planeaba escapar el próximo mes, lo había meditado mientras la golpeaban, no podía estar ahí ni un año más. Claro que aún necesitaba saber las cosas que ocultaba León y ver detalles de su plan.

Su plan era simple, esperar a que todos se quedaran dormidos, salir cuidadosamente por la ventilación ya que así tenía un camino libre de cámaras, su último paso era ser rápida y lograr subir el muro y escapar. Sabía que era un plan ridículo pero no se le ocurría nada mejor, había estado estresada en la biblioteca leyendo sobre cosas que realmente le parecían desagradables, ¿cómo es que solamente las mujeres sangran una vez al mes? ¿¡y por qué durante casi toda la vida!? Ese libro sobre "la pubertad" realmente no le daban ánimos de crecer, sobre todo cuando había cumplido 15, meses antes y de sorpresa había manchado la cama, al ver la mancha de sangre se paniqueo y pensó que iba a morir, por suerte las madres le explicaron a medias sobre eso; las madres la ayudaron con lo que debía hacer para evitarlo y cada cuanto, pero no podía evitar la vergüenza que sentía, sabía era algo normal que les pasaba a todas, pero solo se preguntaba el ¿por que?.

Dejando ese tema de lado, ahora la azabache se encontraba en el dormitorio sin Faith a su lado quien había ido a jugar con otros chicos, por lo que tomó la confianza de sacar la espada que escondía debajo del colchón para analizarla. La miró con detenimiento notando una hoja enrollada en el mango, "genial, otra cartita secreta" pensó mientras desenrollaba el papel que parecía pegado más que nada por el tiempo que pasó. Esto es lo que la carta contenía:

"Para Black Moon:
Lo siento mucho haberte abandonado, eso fue parte de mi plan y probablemente ahora nos odias, pero quiero que sepas que lo hice por tu bien, el mundo afuera es muy peligroso y no podría soportar la idea de verte sufrir porque te hiciste importante para mi, me encariñe contigo a pesar de que no era mi intención.
Perdón por todo lo que te hicimos pasar.
Atte: Adira (León)"

Definitivamente los sentimientos y las explicaciones no eran su fuerte, pero León si la quería. O eso daba a entender la carta, la leyó de nuevo un par de veces percatandose de que su verdadero alias era "Adira". Pero no iba a llorar, no pensaba en gastar lagrimas en alguien que simplemente se había esforzado en olvidar. La carta estaba dirigida hacia ella por lo que la espada le pertenecía ahora. Se quedó mirando la espada unos minutos pasando la mano por la hoja afilada, comprobando su utilidad cortándose accidentalmente la mano. Sería de ayuda.

El Último Llanto  (Cassunzel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora