Capítulo 22

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Lagos vacíos, mares salados
Colores sombríos, cielos huecos
¿Qué dirección debería seguir?
¿Dónde hay días sin brillo?
¿O dónde hay noches sin luz?

¿Puedes escucharme?
¿Puedes sentirme?
Veo tu rostro, sonriéndome,
como si jamás regresaras
¿Entonces por qué nos enamoramos?





9:23 AM

Vaya que la noche anterior fue un gran lío para Chanhee. Durante el camino supo que escucharía una pregunta de su amigo, porque así fue, curioso por entender la reacción de Chanhee en cuanto a la presentación de ese chico. Si había algo que él no entendía, era la expresión del menor, llena de sorpresa, como si se hubiera enterado de algo que no hubiese deseado saber. Aunque Chanhee no le mencionó nada al respecto, sí que Juyeon seguía con la curiosidad andando.

Desde que su día comenzó, cada uno de ellos comenzó por sus rutinas diferentes. Entre Hyungseo y HyeJoo, terminando su desayuno, a prisa se dirigieron al patio, al menos para calentar un poco y después comenzar a entrenar. Por otra parte, Juyeon y Younghoon se encargaban de dejar la cocina limpia, tal como estaba antes de que comieran entre todos. Por último, Chanhee antes de poder iniciar a hacer otra cosa durante su día libre, supo que tenía que hablar con su madre respecto al viaje, pues desde que es la única persona con habilidad de hacerse cargo de la empresa mientras tanto, tendría que hablar con certeza. Llegando a la habitación de la Señora Choi, tocó la puerta con calma antes de siquiera poder abrirla, recibiendo un grato acceso al escuchar la afirmación de aquella.

—Hola madre, ¿puedo? —preguntó Chanhee asomándose desde la puerta de entrada, recibiendo una sonrisa por parte de la mayor.

—Siempre, ¿sucede algo, Nyu?

Chanhee cerró la puerta a sus espaldas, caminando con tranquilidad hasta llegar a la cama de su madre, donde tomó asiento al lado de ella. Le hablaría sobre China, sería honesto con ella hasta su muerte. Siendo su madre la única persona que ha estado para él incluso desde los abusos de su padre, brindarle de esta palabra con la mayor honestidad posible, era lo único bueno que podía hacer para no mantenerla preocupada.

—Mañana iremos a China, Lee y yo. ¿Estaría bien para ti si te quedas a cargo mientras no estoy? Puede ser desde casa si gustas, no quiero meterte tanta presión. —habló directamente, sin perder vista en su madre, quien le brindó una suave sonrisa al escucharlo hablar.

—Mírate ahora, todo un adulto. —rio bajo, asintiendo con la cabeza—. Por supuesto que puedo ir, ¿Cuántos días serán?

—Dos, quizás tres, pero no más. —vio a su madre volver a asentir con la cabeza, sin embargo, a pesar de ese pequeño silencio que hubo, Chanhee pudo llegar a sentir pequeños nervios por lo que le diría a aquella, como usar las palabras correctas—. Madre, desde que Sonnu murió he entrenado con Moon, eres testigo de. Hace unas semanas, tal vez días, un chico me contactó, teniendo pruebas adjuntas de que él sigue vivo. A eso se debe mi viaje a China, y bueno, conoces a Lee, no me iba a dejar ir solo. —al no obtener respuesta, relamió sus labios, juntando sus manos a propósito—. Antes de que muriera me dejó una carta, la he tenido conmigo desde entonces. Había una pregunta ahí, no sab-

—Basta, entiendo. —conociendo a su hijo, supo a qué ameritaba cada reacción suya, teniendo esa costumbre de juntar sus manos mientras su labia dejaba escapar ciertas palabras de manera correcta. Cada uno de esos detalles que reconoce a la perfección, esas costumbres que sacó de ella—. Ve y haz lo que tengas que hacer, pero con cuidado Nyu. Eres lo único que tengo, y no pienso volver a ser presa de Moon.

𝐄𝐂𝐎 [Sunnew] ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora