𝐀𝐌 | Bucky no puede dormir por las pesadillas y Dannika sufre insomnio, ambos hechos concluyen en ellos dos encontrándose en la escalera de incendios de su edificio. De la casualidad surgen grandes cosas.
THE FALCON AND THE WINTER SOLDIER
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El año comienza con una normalidad inaudita que bien ha hecho falta, el 2024 prometía ser un año de resurgimiento y renacer. Por mi parte, lo único que deseaba que me renaciera, eran las ganas de salir de cama y alistarme para ir al trabajo.
Enero transcurrió como un borrón frente a mis ojos. Entre el trabajo, mis noches de recetas experimentales con Holly y mis madrugadas en compañía de Bucky, los días fueron uno detrás del otro.
En medio de todo eso me percaté de varias cosas, así como asimilé otro par. Esos comienzos siempre nos hacen cuestionarnos en algún momento, es algo casi inherente.
Primero estaba mi familia y todo ese tabú alrededor de hablar sobre mi padre. Gracias a las fiestas la opresión que sentía en mi pecho con cada cosa que me lo recordaba, era menos. Sé que no va a desaparecer el dolor, pero estaba aprendiendo aún a vivir bien con eso y eso ya es para mí, un gran progreso.
El segundo tema que llena mis cavilaciones es Bucky. Mi vecino está tan presente en mi vida, que los días que no hablamos se sienten extraños. Similar a ese sentimiento de haber olvidado algo y que no te deja en paz.
Ahora incluso era más activo de día. El primer domingo del año nuestras vecinas nos invitaron a una intrépida noche de cartas, en la que casi pierdo hasta mi departamento en manos de Mercedes. Éramos un grupo interesante y sin querer me vi pensando en ellos como una segunda familia.
¡Pero bueno!
Volviendo a Bucky, al salir de mi estado de sopor inducido por el cansancio, pude comprender lo lejos que me estaba llevando la domesticidad y como mis años de soltería me estaban cobrando factura, añadiendo a eso mis fantasías juveniles que se vieron truncadas por un alíen color berenjena, estaban todas saliendo a la luz.
Y lo pensé muchas veces y eso me lleva a una sola conclusión, Bucky no me gusta. Son mis hormonas revolucionadas las que me vuelven susceptible a la atención de un hombre como él.
De verdad. Lo prometo. ¿Quién podría enamorarse en menos de medio año?
Nadie.
Es atractivo, no voy a negarlo. ¿De acuerdo?
Pero puedo manejar una sana amistad sin involucrarme románticamente solo porque él sea el sujeto más atractivo que he visto. Soy mejor que eso, claro que sí.
Y él necesita amigos, no una novia.
¡De todas formas nadie está hablando aquí de amor!
