Q U I N C E

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ㅡ Bien... ㅡ exhaló Hyunjin, con los ojos cerrados y concentrado en lo que diría ㅡ Cuando lleguemos, ¿Qué hará Seungmin?

El pequeño se removió en su asiento y pensó en sus palabras. Le parecía un poco incomodo el estar en aquel reducido espacio del automóvil junto a Haseul, Hyunjin y Christopher, pero debía aceptarlo ya que él fue quien testarudamente le pidió a Hyunjin que lo llevara.

ㅡ No puedo alejarme de Daddy, y si Daddy no está, debo ir con Chris Hyung. ㅡ dijo seguro, recibiendo una positiva por su mayor, que lo miraba a través del espejo retrovisor.

ㅡ ¿Qué dijimos sobre el Daddy?

ㅡ Daddy es Hyung. Debo llamarlo Hyung.

ㅡ Eso es, pequeño.

Christopher ignoraba todo lo que decían, al igual que Haseul. El mayor se concentraba en manejar, y la menor apretaba la mano de su hermano con fuerza mientras miraba sus brillantes zapatos de charol en el transcurso de todo el viaje. Estaba aburrida, no había oído más que reglas sobre lo que debía decir, sobre lo que no, lo que podía hacer y lo que no.

Sabía que habían ciertas cosas que era mejor mantener en secreto frente a los padres de Hyunjin, pero ya se las sabía de memoria. Y al final, todo se reducía a un:

"No dejen a Dongju acercarse a Seungmin."

Era sencillo.

Aunque, Haseul creía fielmente en que Seungmin debió haberse quedado en Busan, junto a Hyunjin. Christopher podía llevarla a su nueva casa sin problemas. Pero un obstinado Seungmin hizo que esa idea quedara en la basura, siendo cambiada por un "Deberíamos ir los cuatro, hace mucho tiempo no veo a tía Hayi y a tío Changsuk." Cortesía de Christopher Bang.

ㅡ ¿Qué eres de mi, Seungmin? ㅡ preguntó nuevamente el pelinegro.

ㅡ ¡Su Baby!

ㅡ ¡No!

ㅡ Ya llegamos, dejen de bobear. ㅡ informó Christopher, estacionándose fuera de la casa de los padres de Hyunjin.

Hwang suspiró pesado en cuanto los cuatro estuvieron parados frente a la puerta de entrada, esperando que el hijo de aquella casa se dignara a tocar para ser recibidos por los dueños.

Seungmin vió cómo Hyunjin fruncía el ceño y apretaba sus puños mientras esperaba que la puerta sea abierta. Todos estaban tensos, y el ambiente entre ellos era muy débil. Sólo había una razón para ello, y eso era la presencia del demonio en persona en aquella casa.

Seungmin sabía que tanto Hyunjin como Christopher se habían comprometido a proteger y cuidar de él y su hermana melliza, sin importar que ellos no mantuvieran lazos realmente importantes (inexistentes en su inicio). Kim sabía, por otro lado, que él debía ser el más asustado por tener que entrar ahí y encontrarse nuevamente con el hombre que le robó su niñez, sin embargo, tomando la mano de Hyunjin a su lado, sentía que era el niño más fuerte de todo el planeta.

Cuando la puerta fue abierta, se encontraron con una bella mujer de cabello azul y una sonrisa radiante, que sacudía sus manos contra su delantal de jardinería. Sus ojos curiosos escudriñaron por cada rostro que se le presentaba en frente, ignorando el hecho de que Hyunjin soltaba la mano del niño a su lado con pesadez.

ㅡ Hola, mamá.

ㅡ ¡Tía Hayi! ㅡ gritó un eufórico Christopher empujando a Hyunjin para poder acceder a los cálidos brazos de la señora que no dudó en recibirlo con los brazos abiertos.

ㅡ ¡Pero qué grande y guapo se ha puesto mi Channie!

Hyunjin ignoró al par e ingresó al hogar siendo seguido por los mellizos que pasaron haciendo reverencias. Su mirada acusatoria decía todo, y no le perdonaría aquella traición a su madre tan fácilmente.

› Obey ꙳໋͙ HyunMin ⌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora