Platicas Ajenas

Terror

PLATICAS AJENAS

TERROR

El tiempo es demasiado lento para quienes esperan, y las horas caminaban como si se trataran de siglos. Después de que lleváramos a Astoria a Grimmauld place, dado que todos esperábamos por noticias de Lucius, Hermione nos propuso entrenar un poco. Mi padre y Darrell Greengrass, encantaron el ático de la casa y pasábamos horas eternas practicando hechizos como en quinto año.

En cuanto al resto de los presentes… Los padres de Hermione, parecían cada vez más a gusto con la idea de los elfos domésticos, bueno tal vez solo su padre, su madre y Narcisa hablaban constantemente de la boda entre sus hijos y realizaban preparativos aunque Draco evitaba a toda costa hablar de ello, mientras que mi mejor amiga parecía feliz de poder ver las diferencias entre el azul rey, el azul marino, el azul turquesa y no sé cuántos azules más. Narcisa estaba encantada de por fin encontrar a alguien de quien hablar tranquilamente como la madre de Hermione, me agradaba que se llevaran tan bien, de esa forma Andrómeda y Molly pasaban tranquilas organizando la boda de Angelina y George para invierno. En ese momento me preguntaba si ¿realmente las tranquilizaba organizar bodas? El señor Weasley y el padre de Hermione tenían un peculiar trato, se enseñaban mutuamente del mundo contrario y ambos parecían felices. Me enorgullece decir que mi madre cada vez se relacionaba más con Astoria aunque ella prefería concentrarse en los hechizos que le fallaban, tenía la gran determinación de acabar con Bellatrix. Halley y Ron me empalagaban pasaban demasiado tiempo juntos, así que evitaba a mi pelirrojo amigo a toda costa. De hecho con mi mujer entrenando y Hermione en las cosas de su boda, pasaba mucho tiempo con Draco. Theo y los gemelos estaban encantados con algunos artefactos como bombas fétidas y cosas de ese tipo que nos pudieran ayudar.

Todas las noches, salía al jardín trasero a respirar un poco y Astoria abría la conexión, mostrándome dulcemente el rostro de mi hijo, mientras la abrazaba. Realmente no me hacía sentir mejor, de hecho me deprimía, pero parecía que a ella le servía para poder dormir. La última noche, estábamos sentados en el húmedo pasto jugueteando con Mailer el puffskein en miniatura de Daphne.

-ya quiero ver a James…-susurró ansiosa mi esposa, mientras me lanzaba la bola de pelo a las manos.

-yo también cariño.-le sonreí cansado.

-¿tienes sueño?-preocupo mientras le arrojaba a Mailer.

-no, estoy bien.-la miré con cariño.

-¿Seguro?- se acercó a mí con la criatura en las manos.

-tan seguro como que te amo.-sonreí besando su mejilla y abrazándola. Ella sonrió y Mailer empezó a ronronear una canción de cuna.

-te amo Harry.

Un enorme fénix plateado atravesó el jardín entrando a la cocina. Astoria y yo nos levantamos de golpe y el pequeño Mailer hizo un gruñidito molesto y dejó de cantar. Entramos corriendo, la madre de Sirius ya gritaba desde su retrato, y escuchamos los pasos de los miembros de la orden bajar, incluyendo a mis suegros y los padres de Hermione, que los últimos días habían tenido una activa participación. Una vez que el fénix nos viera detenidamente empezó a hablar con la conocida voz de nuestro antiguo director del colegio.

-mortífagos atacan al ministerio, Kingsley, Severus y yo hemos llegado. Wood tiene la dirección enviada por Lucius, confió en que Halley los sepa dividir. No tarden.-dicho eso el fénix se extendió ante nosotros. Tardé un segundo en reaccionar, ¿dividirnos?

-perfecto.-escupió mi hermana de mal humor y con un movimiento de varita su pijama se convirtió en un pantalón de mezclilla y una camiseta, así como una chaqueta y choclos.- por él bebé irán mamá, Lupin, Neville, Pansy, Hermione, Astoria, Harry y Draco.-suspiró mirándome preocupada.- al ministerio va el resto. Los quiero en el jardín en dos. Abrace a mi hermana fuertemente en el momento en que todos se empezaban a mover.