Platicas Ajenas

7.1 Finales

El día siguiente en casa de los Wood fue de los más simple y alegre, desayunaron platicaron, Draco ayudó a la madre de Oliver con la comida, comieron y pronto Hermione estaba ahí por él. Draco se despidió de los Wood y prometió volver antes de las once.

La madriguera estaba tenuemente iluminada por la delicada luz del ocaso. Caminaron por el amplio jardín. Hermione no tocó la puerta esta vez y ambos entraron. Arthur, George y Charly estaba alrededor de una radio escuchando un partido de quidditch. Los chicos saludaron a los tres Weasley. Draco pudo observar que George llevaba puesta su oreja postiza y se le veía de mejor humor que el día anterior, sonreía ampliamente y bromeaba con su hermano mayor.

Draco y Hermione pasaron de largo hasta el comedor, donde Ginny pesadamente cortaba algunas verduras. Harry, mientras tanto sentado en el comedor pelaba algunas patatas, Draco le sonrió al que había sido su rival en el colegio y les saludo a ambos. Ginny no estaba tan defensiva como el día anterior, pero aun así no le abrazo como lo hiso Harry y la señora Weasley que se encontraba en la cocina, y al escucharlos se acercó a saludar. Hermione y Draco se ofrecieron a ayudar, y la señora Weasley les dio un pela papas y una navaja para que ayudaran a Ginny y Harry. Después de un rato, llego Percy y saludó a los cuatro chicos, agradeciéndole a Draco por el libro, dado que ese día había podido resolver algunos problemas en el ministerio gracias a este. Draco sonrió y se sintió parte de una familia, de nuevo, igual que con los Wood. Bill y Fleur llegaron justo después de que los chicos terminaran con sus labores, con una gran tarta de chocolate. La señora Weasley no parecía exactamente encantada con la idea pero la acepto y prometió darla de postre. Quince minutos más tarde todos estaban en la mesa.

La cena paso, igual que la noche anterior con los Wood, todos hablaban de un sinfín de cosas, Harry hacia participe a Draco en cualquier cosa que hablaba con Hermione, igual que el señor Weasley quien le pedia su opinión acerca del partido que habían escuchado esa tarde. Y aunque todos los Weasley parecían felices y entretenidos, Draco se dio cuenta de que un asiento estaba vacío. Ronald no aparecía por ninguna parte. Draco quiso pensar que se había negado a cenar por la presencia de el en su casa, y aunque se le hizo un nudo en el estómago la hermosa sonrisa de su novia lo hizo sentirse mejor. Hermione parecía haber notado el cambio de Draco.

-está en su habitación, - le dijo en un susurro callado.-Molly dice que no ha querido bajar ayer por la noche, después de que Arthur y ella le reprendieran por su comportamiento contigo.

-me siento culpable.-sinceró Draco.

-no tienes porque, es un inmaduro.-sentencio Hermione mientras se servía un poco de patatas en el plato.

La cena termino, Draco sentía que si caminaba y tropezaba empezaría a rodar. Las pláticas continuaban, solo que ahora todo el mundo se dispersaba por la casa. Arthur se había apoderado del rubio, en la sala de estar, estaban los dos, platicando, más bien interrogándolo acerca de que pensaba acerca de algunos objetos muggles que Draco en su vida había oído mencionar. Hermione consiguió sacar algo más a flote y el interrogatorio terminó. Draco sintió una necesidad de ir al baño, así que se disculpó y pidió indicaciones, Arthur le sonrió y le dijo a donde ir. Cuando Draco se lavaba las manos escucho a alguien peleando en la habitación contigua. Draco salió silenciosamente del cuarto de baño, y se paró frente a la puerta de la habitación contigua.

-Ginny para de gritar.-Potter se oía alterado.

-¿y cómo pretendes que me ponga Harry?-la más pequeña de los Weasley se oía rabiosa, Draco dio un paso involuntario hacia atrás al escuchar el tono de la chica.

-Ginny, estamos en casa de tus padres y todo el mundo está aquí, ¿cómo pretendes que hagamos algo así?-Harry se oía demasiado serio, ¿qué querría la pequeña pelirroja? Se preguntó Draco.

-pues el cómo queda explicito Potter.-la voz de la chica había cambiado a un tono bastante ¿seductor?

-no Ginny.-dijo cortante Harry.-deberías comportarte.

-¿sabes qué es lo que creo?- el tono de Ginny se oía molesto y dolido.-que prefieres estar con alguien más, por eso no me dejas ir contigo a tu casa nunca, y jamás quieres hacerlo conmigo aquí.

-Ginny…-Potter estaba frustrado, Draco jamás se hubiera imaginado que Ginny presionara a Harry de aquella manera para hacer algo.-tu sólo crees que amor significa acostarse con esa persona y no es así. No te llevaré a mi casa a pasar la noche, sería inadecuado…

-¡claro!-bufó la chica.-y que Hermione pase la noche contigo, ¿no lo es?

-es distinto.-Harry había subido dos tonos la voz.- ella es mi amiga, y tú eres mi novia.

-ni siquiera parece.-Ginny se oía demasiado altanera para ser una Weasley, ¿por qué demonios Potter no la complacía y dejaba de pelear?, eran novios, y la pequeña Weasley era bonita, ¿qué demonios le ocurría a San Potter? Se preguntó Draco extrañado.

-no quiero Ginny y no lo haré, no le faltaré al respeto a tus padres.-sentenció Harry molesto.-y no cambiaré de opinión Ginevra, así que has lo que quieras.-Draco escucho unos pasos aproximarse e inmediatamente retrocedió hacia el baño y se quedó de pie en la puerta escuchando.

-entonces no quiero nada más contigo Potter.-sentencio molesta la chica.-largo de mi habitación o llamaré a Ronald.-la muchacha se oía como un niño que no consigue el juguete después del berrinche.

-como quieras.-escupió Harry y salió de la habitación.

Draco retrocedió al lavabo, pero Harry ni siquiera advirtió su presencia, pasando de frente al baño. Harry bajó molesto las escaleras y pudo oírlo disculpándose y saliendo. Draco salió del baño, y volvió atento a la puerta de Ginny, la escuchó aventar cosas molesta y maldecir de una forma malévola. Draco bajo sin pensarlo, y llegó hasta donde estaba Hermione. Draco se sentó junto a su novia, y fingió que no sabía nada de Harry. Pronto llegó la hora de ir a casa, como Hermione se quedaba con los Weasley, esta vez ella lo acompaño al jardín donde después de besarla dulcemente Draco apareció en el jardín de los Wood.