Platicas Ajenas

complicidad

PLATICAS AJENAS

COMPLICIDAD

La clase con Hagrid fue tranquila. El  dugbog que Hagrid les mostro no parecía ser tan malvado, solo lastimo los dedos de Longbottom, pero claro siempre había sido un idiota. Draco suspiro, el resto del día había pasado tan rápido que apenas había tenido tiempo de estar con Hermione, odiaba estar de nuevo en el colegio.

Para la cena, Hermione insistió en que cenaran en la mesa de los leones, cosa que seguía incomodando a Nott y a Draco, pero se resignaron en cuanto Astoria se sentó junto a Harry y los miraba con reproche.

Draco ceno pollo frito y pastel, extrañaba su mesa, y sobre todo el lomo asado de la cena, pero decidió no decir nada, ya que Nott era feliz comiendo todo lo que había. Draco hecho un ojo alrededor, desde que habían llegado no había visto a Daphne, y eso le preocupaba. Él no le hablaba pues ella no quería que le hablaran, pero siempre procuraba vigilarla para que nadie la molestase, y una vez perdido el título del príncipe de Slytherin era seguro que nada saldría bien.

El rubio pudo ver a la comadreja con otra chica de Gryffindor, soltando estridentes carcajadas y manoseándola como siempre, observo a Pansy muy entretenida con lo que decía Blaise,  quien con aire de suficiencia contaba algo. También a una McGonagall que le sonreía con ternura y se mostraba alegre, seguramente porque estaba sentado en la mesa de los leones. Draco le sonrió de vuelta mientras bajaba la mirada a su pastel.

El chico se limitó a mirar a la coqueta Astoria y al sonrojado Harry, mientras reían de una broma de Nott. Todo se sentía tan bien. Todo parecía tan normal, fluía todo muy natural. Una vez terminada la cena y calmadas las risas y las bromas de Nott, los chicos caminaron a la torre de astronomía. La sala común de premios anuales estaba cálida y reconfortante. Hermione se dirigió a una mesa a empezar los deberes, mientras Draco la imitaba, Astoria y Harry se sentaron en un sofá cerca de la chimenea a platicar y Nott se dirigió a la sala de los perfectos pues Luna le había pedido fuera a verla. Después de un rato, los ojos de Draco no querían leer más y su mano se había cansado de escribir, así que le dio un dulce beso en la frente a Hermione y recogió sus pergaminos de la mesa.

-¿terminaste?- Hermione le miraba sorprendida y confundida.

-no, solo lo que es para esta semana, pero es demasiado acabar todo Hermione, debo descansar.-dijo Draco mientras le daba un beso en los labios a la castaña.

-está bien Draco, yo veré hasta donde alcanzo.-soltó Hermione sonriendo. Harry se acercó a Hermione y Draco le dejo el asiento al pelinegro quien le sonrió mientras sacaba los pergaminos y empezaba sus deberes.

La noche aun no era oscura, así que Draco se dirigió a donde estaba Astoria, al momento en el que Nott se sentaba junto a ella, tenía una gran sonrisa de satisfacción que contagiaba felicidad a quien lo viera, Draco sonrió.

-Astoria, ¿has sabido de Daphne?- soltó Draco preocupado.-no la he visto desde que llegamos, ¿no volvió al colegio?

-volvió,-soltó en un suspiro la chica.-pero no la he visto desde que nos separamos en el tren y ni ayer ni hoy la vi en la cena, me preocupa que Pansy o Blaise le digan algo.

-a mí también.-soltó Nott cerrando los puños.

-no me agrada la idea de que Daphne se halla quedado en Slytherin sola.-soltó Draco

-¿podremos hacer algo para traerla aquí?- preguntó Theo inquieto.

- haría hasta lo imposible por hacer que McGonagall la dejara quedarse en mi habitación con Hermione.- dijo Astoria

-¿realmente crees que ella quiera?- dijo Nott mirando a Astoria con una mueca.

-pues…-Draco sentía que sus pensamientos se abalanzaban todos sobre el al mismo tiempo.-Daphne es mejor que Hermione, el problema es que nunca lo ha hecho notar. Si McGonagall pudiera ver lo buena que es Daphne tal vez quitaría al estúpido Weasley de aquí y llamaría a Daphne aunque no creo que la deje dormir con Terry...