Capítulo 45

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El día de la esperada batalla llegó. Todos nos alistamos con nuestra armadura. Esta vez el príncipe ordenó que me hicieran otra, ya que ahora no sería indispensable que llevara vestido y usar pantalón era mucho más cómodo.

Podía ver como algunos de los soldados caminaban con tal resolución que incluso le daban coraje a los que iban con temor.

Nuestro plan era únicamente frustrar la coronación del rey y luego arrestarlo por sus diversos crímenes, entre ellos corrupción, desviación de los fondos del pueblo para usos personales y el asesinato de los padres de Sunghoon. Habíamos logrado convencer al señor Lee de alzar su voz como testigo de lo que había escuchado mientras era cocinero en el palacio de la naturaleza y, aunque fue como encontrar una aguja en un pajar, los guardias buscaron hasta el cansancio en el área que lograron cubrir en el poco tiempo que teníamos y pudieron encontrar al escolta personal del chico, quien luego de haber salvado su vida y salido herido gravemente en el proceso, se escondió para que el rey no pudiera encontrarlo y tomar represalias. Ellos dos serían dos personas que el pueblo reconocería y en las cuales sería más sencillo creer. Aunque sabíamos que ganar su confianza no sería nada fácil, especialmente porque la señora Nan-Hee nos contó que mi tía había lanzado un hechizo, similar al que tenía Sunghoon, en la mente de los ciudadanos porque las personas habían comenzado a sospechar desde hacía tiempo, incluso desde cuando los reyes aún estaban vivos.

Parece que el hombre no era muy bueno fingiendo después de todo.

El resentimiento y odio que le tenía a su hermano no era un secreto de estado, la gente podía notar la diferencia entre el trato con su hermano y el trato con otras personas pero nadie decía nada porque no era algo de lo que estuvieran completamente seguros y tampoco un asunto que les incumbiera del todo, al tratarse de la vida personal del rey.

Esto quería decir que el pueblo conocía de la discordia, no eran ciegos, y probablemente de no ser por el hechizo que había lanzado la hechicera, hace tiempo habrían armado una revuelta para dar un golpe de estado y destronar al tío del chico.

Debíamos deshacer ese hechizo a toda costa, para voltear las cartas a nuestro favor, pero no iba a ser tarea fácil. Necesitaríamos ganar suficiente tiempo para que la señora Nan-Hee pudiera romperlo. En el momento en que los ciudadanos recuperen sus memorias era el fin para el aspirante a rey.

Aún así, en caso de que no pudiéramos lograr liberar sus mentes, íbamos preparados para contraatacar.

Nos pusimos en nuestras posiciones listos para lo que nos esperaba.

Eso fue lo que creímos.

Narrador Omnisciente

El grupo de chicos corrió tan lejos como sus fuerzas se lo permitieron en tan corto tiempo. Debían ejecutar el otro plan, pero para ello, los demás debían saberlo.

La guerra se había desatado y los bandos se dividían en tres: los que estaban del lado del traidor, aunque coaccionados a hacerlo; los que estaban del lado de la guerrera y el príncipe y civiles inocentes que únicamente querían salvar sus vidas y que por alguna razón, el hechizo no les influía lo suficiente como para escoger un bando. Así que los segundos debían encargarse no solo de derrotar a sus enemigos sino de poner a los últimos a salvo. No dudaban de que al enemigo le importara un comino lo que sucediera con los demás ciudadanos.

-Momento de poner en práctica el plan B.

Jiwon asintió aún con el nudo en la garganta y las lágrimas a punto de caer luego de ver cómo apuñalaban a la señora Nan-Hee frente a sus ojos y quedarse sin poder hacer nada al respecto para no delatar su posición y frustrar el segundo plan. Solo podía esperar que se recuperara de ello pronto.

ICE PRINCE [ENHYPEN - Sunghoon - FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora