Capituló 1º

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Las paredes blancas, el suelo lustro, las lámparas con una luz intensa y ese aroma particular que destacaba a los hospitales no le agradaba mucho a Minho, ya que gracias a la fiebre que tenía se sentía aun mas incomodo.
Inhalo profundo y trato de no balbucear —Mamá, no seas exagerada te digo que solo es un resfriado— mientras una gota de sudor se deslizaba suavemente por su cien.

Parada justo enfrente del chico una mujer con piel delicada, cabello a media espalda y vestida elegantemente trataba de llamar la atención de una enfermera, en su cara se notaba preocupación.

—Tu fiebre no ha bajado desde anoche, no me digas que exagero.

En ese momento las sirenas de una ambulancia se escucharon cada vez más cerca, mientras que el personal disponible del hospital corría hacia la puerta de emergencias ignorando a la señora Lee, la cual se indignó un poco. Los ojos de
Minho se agrandaron al escuchar aquellas palabras del hombre que descendió velozmente de la ambulancia.

—Tenemos a un adolecente con heridas graves en las muñecas, perdió mucha sangre y entró en shock— su cara reflejaba tal inquietud.

Bajaron al chico lo más rápido de la ambulancia, este llevaba gasas completamente llenas de sangre en sus muñecas, toda su ropa e incluso la camilla estaba manchada de un tono rubí. Al ver esa imagen Minho sintió un escalofrío recorrer cada parte de su cuerpo e inconscientemente se levantó de donde estaba para observar al chico, este a sus ojos estaba más pálido de lo normal, con unas manchas de sangre sobre su rostro, tenia cabello totalmente negro muy desordenado, unas mejillas regordetas y unos labios que a su parecer se observaban tan suaves como un durazno, quedo paralizado ante tal imagen mientras el chico se alejaba cada vez más.

Ahora su atencion estaba puesta en la pareja que venia detras, una mujer de estatura mediana con el cabello igualmente  negro, vestia unos jeans claros y una blusa tono rosa crepe la cual estaba completamente manchada de sangre, sus pensamientos se vieron interrumpidos por los gritos desgarradores de la mujer.

—¡Sunggie cariño por favor despierta!— mientras lagrimas corrían a través de sus mejillas.

Un hombre alto y delgado que vestía un traje, tenía las manos manchadas de sangre, mientras que su frente sudaba y sus ojos se nublaban levemente, trataba de consolar a la mujer.

—Tranquila mi amor, sunggie estará bien.

Ante tal imagen observada por la señora Lee, su cara mostró un sentimiento tan fuerte que de inmediato fue a abrazar a su hijo. Quince minutos después una enfermera completamente vestida de un tono azulado entró a la sala.

—¡Lee Minho! Es tu turno.

Por fin se sentía  relajado al estar caminando con dirección a la salida del hospital.
—Te dije que solamente era un resfriado común, pude haberme quedado en casa y descansar- replicó con una media sonrisa en su rostro.
—No me importa, me siento más tranquila al haberte traído al hospital- respondió su madre mientras estrujaba una de sus mejillas con cariño.

Al pasar por el lugar que los había dejado completamente helados minutos antes, observaron a la mujer antes vista, esta se encontraba sentada hundiendo su propia cara entre sus manos mientras sollozaba, por otro lado el hombre estaba en cuclillas  frente a ella con lágrimas en los ojos y haciendo lo posible para consolarla. Ambos mantuvieron un silencio escalofriante hasta llegar al auto, ninguno se propuso a hablar en todo el camino a casa.

Disculpen si hay faltas de ortografía, es mi primer escrito, espero y sea de su agrado. ❤️

"Love Photography" ~[Minsung]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora