Capítulo 11º

962 142 41
                                    


Al día siguiente Minho fue demasiado puntual, ya se encontraba delante del cine diez minutos antes de las cuatro, estaba muy emocionado pero a su vez estaba demasiado nervioso, trataba de pensar en que sólo sería una salida para conocerse aún más y pasar tiempo juntos, pero su corazón pensaba diferente.

Por otro lado Jisung ya estaba caminando hacia el cine, con su cámara como siempre pero esa sensación de mareo y dolor de cabeza se aparecieron nuevamente esta vez no le parecía normal porque el dolor se mantuvo durante más tiempo, suavizó sus pasos hasta que sintió desaparecer por completo aquel dolor y al darse cuenta ya estaba a unos metros de aquel castaño que hacía que su corazón se agitara.

Ambos se encontraban de frente mirándose a los ojos y por un momento todo desapareció para aquellos dos chicos, no había ruido, ni personas a su alrededor solo estaban ambos solos, pero ese momento tan preciado fue interrumpido por alguien que por accidente chocó con el hombro de Minho sacando a ambos de aquel trance en el que se encontraban.

Se saludaron cordialmente y se dirigieron a comprar los boletos y las palomitas  -Jisung pidió muchas porque le gustaban- entraron a la sala ambos con nervios pero sin demostrarlos ante el otro, se posicionaron en sus lugares y se apagaron las luces, durante toda la película el castaño le dedicó algunas de sus miradas a aquel chico sentado a su lado, podido apreciar sus facciones más de cerca a pesar de la oscuridad que los rodeaba, también pudo apreciar aquellas mejillas que cada que introducía palomitas a su boca, estas se inflaman de manera adorable haciendo saltar su corazón con más fuerza.

Mientras que Jisung estaba aún más nervioso ya que al tomar palomitas su mano rozó algunas veces con la del castaño, haciendo sus mejillas arder y tornarse rojas en cada momento, así que decidió concentrarse en la película y no mirarlo.

Cuando terminó la película ambos salieron de la sala en silencio y sin prisa
-¿Podían pasar más tiempo juntos solo como amigos no?- parece que ambos pensaban lo mismo.

—No sabia que te gustaran tanto las películas de terror— dijo el castaño mientras caminaba a un paso suave mirando el piso.
—Ese género es mi favorito y realmente disfruto las películas— sus ojos brillaron.

—Realmente note que te gusto mucho ¿pero no sientes ni un poco de miedo?
—No por eso las disfruto más— soltó una pequeña risa.
Después de eso se encontraban en un silencio pero el mayor decidió arriesgarse a ser rechazado o aceptado, solo había dos opciones.
—¿Quieres dar una vuelta por el centro comercial antes de irnos?

El menor se limitó a asentir, realmente se sentía bien en su compañía y sus pensamientos negativos abandonaban su mente cuando se encontraba cerca del castaño.

Dieron algunas vueltas por el centro comercial y se sintieron más en confianza, entre risas, bromas y todo el tiempo compartido avanzó.

—¿Y si nos tomamos una foto?— señaló el mayor con su mano una cabina de fotos que se encontraba.
—Está bien.

Ambos entraron a la cabina de fotos y hacían poses extrañas y divertidas cada que una foto era tomada pero justo en la última foto, el pelinegro se limitó a sonreír cosa que a Minho le pareció encantadora y sin darse cuenta lo miró apreciando aquella sonrisa que a sus ojos era perfecta y hermosa, el sonido que indicaba que la última foto había sido tomada lo regreso a prestar atención, salieron de la cabina y tomaron las dos tiras de las fotografías, la atención del pelinegro estaba totalmente en aquella última foto.

Ambos miraron la cámara de Han y comenzaron a reír pensando -ya teníamos una cámara para tomar fotos-.

El día estaba por terminarse y Minho decidió acompañar hasta su casa a Han, caminaron a paso lento, ambos disfrutaban de la compañía. Pero el pelinegro volvió a tener ese incómodo dolor de cabeza -¿Que es lo que pasa?- se preguntó, era la primera vez que ocurría dos veces seguidas en un día pero trato de apartar esos pensamientos tan negativos pues al lado del pelinegro todo a su alrededor dejaba de importar.

Llegaron a la casa y ambos subieron las escaleras hasta la puerta principal.

—¿Quieres entrar?— el menor no estaba seguro de la invitación puesto que había cierta tensión y sabía que su mamá no regresaría hasta tarde.
—Me gustaría pero tengo que recoger a mi hermano en casa de su amigo— este hizo un leve puchero, claro que quería entrar, no quería alejarse del menor.
—Bueno entonces gracias por el día y ve con precaución.

El mayor solo se limitó a asentir pero de pronto dejo de pensar y solo se dejo llevar por sus acciones, se acercó despacio al menor inclinando un poco la cabeza cortando así el poco espacio entre ambos, el pelinegro sintió su corazón saltar y por más que su mente le pedía que se alejara algo muy al fondo le decía que se quedara. El castaño mito las mejillas rojizas del más bajo y solo una pequeña sonrisa que lo hizo enrojecer aún más, lo tomó de la barbilla con su pulgar girando con delicadeza su rostro se acercó más y deposito un beso delicado en su mejilla. Jisung sintió los suaves labios del mayor que tenían la textura de un pétalo, por un momento su corazón dejó de funcionar y cuando quería perder el control y probar el sabor de esos labios la voz del mayor cerca de su oreja lo hizo reaccionar.

—Nos vemos luego Jisung.

Le dedico una sonrisa para después darse la vuelta y marcharse, el mencionado no tuvo tiempo ni de reaccionar, sus rodillas temblaban, su cara se sentía sumamente caliente, su estómago daba vueltas y su corazon seguia agitado, no sabia que acababa de pasar o por que estuvo a punto de perder el control ante la cercanía del castaño pero estaba seguro de que definitivamente quería volver a sentir aquel sentimiento.

Entro a su casa dirigiendose a su cuarto pero al subir las escaleras se mareo, trato de terminar de subir a paso lento y una vez estando en la puerta de su habitacion agacho la cabeza para tratar de reponerse pero de pronto una gota de color carmesi descanso en el piso, llevo sus manos a su nariz y se llevo la sorpresa de que estaba sangrando, trato de limpiarse y camino hasta su baño mirandose en el espejo del lavabo lavó su rostro con agua y poco a poco paro el sangrado, no queria que su madre viera eso pues se iba a preocupar y terminaria en mas revisiones medicas, tampoco le preocupaba a el mucho ya que no era la primera vez que sucedia, con sus alegias y sus defensas bajas tendía a tener hemorragias nasales aunque no era seguido.

Se recostó en su cama y sin ningún esfuerzo se quedó profundamente dormido.

Muchas gracias nuevamente por el apoyo, espero les esté gustando la historia.
Gracias por los votos. 😭🙏
Disculpen mis faltas de ortografía, tratare de irlas corrigiendo.

"Love Photography" ~[Minsung]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora