Capítulo 11

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Namjoon se había ofrecido a ir a buscarlo durante todos los días que tenían que ir a supervisar el rodaje, para que no fuese solo en tren, ni conduciendo. Era consciente de que su estado mental no era demasiado bueno en el momento y, aunque fingiese sorprendentemente bien, había personas a las que no podía engañar.

El segundo día pasó sin pena ni gloria, apenas se cruzó con Hoseok y la alegría de Jimin, que aparecía pululando a cada rato a su alrededor, terminó siendo contagiosa.

No se sentía tan mal como pensaba, e incluso creía firmemente que podría sobrellevarlo, pero el tercer día... todo comenzó a ir cuesta abajo de nuevo.

- Eh... Hola. - lo saludó Hoseok, parándose frente a él al verlo llegar. Sus ojos marrones aún conservaba el brillo de años atrás.

- Hola. - le respondió él, tratando de contener los fuertes latidos de su corazón. - ¿Necesitas algo?

- Estamos teniendo problemas con el ordenador, no reproduce bien la pista y me han pedido que te busque... - Yoongi asintió con la cabeza y se giró para ir en busca de Namjoon, que seguía en el coche, pero al hacerlo, Hoseok agarró su brazo, impidiéndole moverse.

- ¿Qué haces...? - le preguntó, confundido, sintiendo como apretaba su muñeca con fuerza, frenándolo.

- Entiendo que me odies o que no quieras verme, pero necesito saber que estás bien. - le dijo con la voz entrecortada por la preocupación. El pelimenta sonrió ladino al escucharlo y miró hacia abajo.

- ¿Me sueltas? - le pidió, señalando su mano. Hoseok asintio y liberó su muñeca rápidamente.

- Perdón. - se disculpó, avergonzado por su impulsividad. Y al ver sus ojos tristes, Yoongi sintió el impulso de derribar sus muros y decirle que se lo pedía únicamente porque sentir su piel aún le quemaba por dentro.

- Estoy bien, si es lo que te preocupa. - le respondió, tratando de sonar indiferente, pero no demasiado desagradable. Tampoco pretendía hacerle daño. - Y no, no te odio.

- Eso significa que no quieres verme. - Yoongi soltó una carcajada irónica y desvió la mirada. - Bueno eso ya lo imaginaba desde que me bloqueaste de todas partes.

- Estos años no han sido fáciles, me arrepiento de muchas cosas del pasado y aún estoy pagando el precio de algunas decisiones. - le dijo con sinceridad. El pelirrojo asintió, comprendiendo sus palabras.

- ¡Eh, J-Hope! - gritó Jungkook, a lo lejos, llamando la atención de ambos. El chico se giró en busca de su amigo. - Lo han solucionado, vamos. - Hoseok asintió con la cabeza y volvió a girarse hacia él.

- Me tengo que ir, ¿seguimos hablando en otro momento? - el pelimenta se encogió de hombros a modo de respuesta.

- Oye... Una cosa.

- ¿Qué ocurre? - Yoongi se quedó en silencio unos segundos y volvió a desviar la mirada. No sabía si preguntarle lo que rondaba por su mente desde el viernes anterior.

- ¿Por qué Hope? - Hoseok sonrió y agachó la cabeza. En el fondo sabía que algún día tendría que responder esa pregunta.

- Un día alguien muy especial me dijo que mi existencia para él era sinónimo de esperanza. - le respondió, justo antes de girarse y dejarlo ahí parado, con los ojos llenos de lágrimas y el corazón desbocado.

...

Miraba a través de la ventanilla del coche, observando las calles de Seúl. A pesar de que habían pasado muchos años, a veces le seguían pareciendo enormes y aterradoras.

Vaivén [SOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora