Una auténtica locura, en eso se había convertido su vida en cuestión de horas.
No le daba tiempo a procesar algo, cuando otras tres cosas se le venían encima, y ahí estaba, de nuevo en la sala de espera de un hospital, mientras a la futura mujer de su mejor amigo la operaban de urgencias, sin saber nada de Byul, y con un confundido Hoseok sentado a su lado.
- Tranquilo, ni si quiera saben si es malo, no nos adelantemos. - Yoongi se tapó la cara con las manos y dejó caer la cabeza sobre su propio regazo.
- Acaba de cumplir treinta años, Hoba, ¿qué clase de mierda es esta? - el pelinegro acarició su nuca, tratando de calmarlo.
- Recemos para que sea benigno, por ahora solo podemos esperar. - el mayor asintió y levantó la cabeza.
Frente a ellos, en otra fila de asientos, esperaba la familia de Hyejin: sus padres, sus dos hermanas y Namjoon, que trataba en vano de dejar de llorar.
Taehyung y Jin habían bajado juntos a la cafetería, en busca de bebidas para todos, que hicieran más amena la espera.
Yoongi había llamado un par de veces a Byul, pero la chica no le cogía el teléfono, y no le sorprendía, la había dejado creer que elegía a Hoseok por encima de ella, aunque no era así.
No sabia qué hacer, se sentía atrapado en un bucle infinito de mierda y desgracias, y lo único que le apetecía era que Jin subiera a esa sala con una botella de alcohol en la mano.
- Necesito que me de el aire. - le dijo a Hoseok, levantándose del asiento. Pero el pelinegro fue más astuto, y se levantó tras él.
- Voy contigo. - Yoongi suspiró y asintió con la cabeza, no le quedaba más remedio que ahogar sus ganas de beber en sus propias lágrimas.
Salió de la sala de espera, con Hoseok pegado a él, tras avisar a Namjoon de que iba a tomar un poco de aire y pedirle que lo llamase si tenía alguna novedad y subiría al instante.
Caminó hasta el ascensor y, cuando la puerta se abrió, Taehyung y Jin aparecieron.
- ¿Os vais? - les preguntó el castaño con el ceño fruncido.
- Yoongi necesita tomar aire, lo acompaño. - Jin se quedó en silencio unos segundos, pasando la vista de uno a otro.
- Vale, no os alejéis mucho, por si acaso. - Yoongi negó con la cabeza y entró en el ascensor, seguido de su amigo.
- No tienes que controlarme. - le reprochó, pulsando el botón de la planta baja.
- No lo hago, solo quiero estar contigo. - le respondió Hoseok. Y aunque él sabía que en parte, eso era mentira, no pudo evitar sentirse bien.
- ¿Cómo te ha ido esta semana por Daegu? - el pelinegro se revolvió en la esquina del ascensor y se cruzó de brazos.
- Mi ex no para de putear a Jimin y Jungkook, voy a intentar traérmelos.
- ¿A Daegu? - Hoseok asintió con la cabeza. - Bueno, al menos estarán cerca de casa.
- ¿Cómo sabes de dón...? Ah, ya... Jimin y tú sois muy amigos, ¿no? - Yoongi se aguantó las ganas de echarse a reír, por los evidentes celos que mostraba el tono de su amigo.
- Hablamos de vez en cuando, sí. - le respondió él con naturalidad. - Es un gran chico.
- Lo es. - las puertas del ascensor se abrieron y ambos salieron de él. - ¿Quieres un café o...?
- Sí, vamos, así no nos alejamos demasiado.
...
Solo le hizo falta un rato a solas con Hoseok, para olvidarse de sus problemas y sentirse más tranquilo.
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Vaivén [SOPE]
FanficMin Yoongi lo tenía todo: salud, buenos amigos, amor y un futuro laboral espléndido. Pero no supo qué hacer con tanto y, tratando de ordenar sus prioridades, perdió a la única persona a la que jamás podría reemplazar. Por eso ahora, seis años despu...