Capítulo 24

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Por suerte, cuando llegó la noche anterior a casa, Jin estaba en su habitación con Taehyung y no lo vio entrar. Pero esa mañana, cuando se levantó y vio el moratón en su pómulo, supo que tenía un problema.

Esperó a oír a su hyung alejarse hacia la cocina y salió corriendo, sin hacer ruido, por el pasillo hasta el baño. Se encerró dentro y se quedó mirándose en el espejo. Además del horrible moratón, tenía la cara demasiado pálida y las ojeras cada vez más marcadas.

Abrió los cajones y rebuscó en ellos el maquillaje de Jin, sabia que al castaño le gustaba usarlos para, como él decía 'realzar su belleza natural', y en ese momento no pudo sentirse mas agradecido.

- ¿Dónde mierda está el pote ese que se echa en la cara, que cubre todo? - se preguntó a sí mismo, en un susurro, rebuscando entre las cajitas de su hyung. - ¡Aquí!

Abrió el botecito, pulsó el aplicador un par de veces sobre su dedo, y se quedó viendo el maquillaje salir.

- ¿Cómo se hacía esto? - dijo, tratando de recordar la aveces que había visto a Jin hacerlo. - Ah... ¿A toquecitos, decía?

Comenzó a aplicarse el maquillaje sobre el moratón, tal y como había visto a su hyung hacerlo, y poco a poco consiguió cubrirlo. Pero el tono del resto de su piel era demasiado diferente y era demasiado obvio que trataba de ocultar algo. Así que rebuscó de nuevo en el cajón una de las esponjitas de Jin, y se aplicó el maquillaje en el resto de la cara, para disimular.

- Así mejor. - se dijo a sí mismo, mirándose en el espejo, satisfecho.

Prefería que Jin pensara que se empezaba a interesar por el maquillaje, antes de que le viera el moratón y empezase a atar cabos.

Se duchó con cuidado de no mojarse la cara, se vistió, y como cada mañana, se dirigió a la cocina para comerse el desayuno que, probablemente, Jin ya habría preparado.

- Buenos días, hyung. - le dijo al castaño, dirigiéndose a la mesa, donde unas tortitas lo esperaban.

- ¿Qué tal? ¿Dónde estuviste anoche? - le preguntó él, tratando de indagar un poco.

- Estuve con Byulyi - mintió. - Y Taehyung, ¿dónde está?

- Acaba de irse, tenía que estar temprano en el trabajo hoy.

- ¿Qué tal están las cosas con él? - le preguntó, masticando una deliciosa tortita de las que su hyung había cocinado. Jin se encogió de hombros y se sentó a su lado.

- Me ha perdonado. - el pelimenta sonrió, feliz de escuchar que las cosas se habían arreglado entre ellos, pero al ver la cara del castaño, su sonrisa desapareció con rapidez. - Con una condición.

- ¿Qué condición? - el mayor agachó la cabeza, avergonzado, y con los ojos llorosos.

- Que no vuelva a ver a Namjoon. - Yoongi soltó los palillos sin darse cuenta, por la sorpresa y su boca, entreabierta, dejó de masticar.

- ¿Has aceptado eso? - le preguntó, confundido y molesto. Jin se tapó la cara y asintió con la cabeza.

- No quiero perderlo, Yoon. - le dijo con tristeza. - Y las cosas con Namjoon últimamente están muy tensas. Creo que es lo mejor, quizás en un tiempo...

- ¿Se te ha ido la puta cabeza, hyung? - Jin suspiró, sabía que lo que estaba haciendo era horrible, pero no tenía otra salida. - Es tu amigo desde hace muchísimos años, por dios, ¿qué te pasa?

- Le conté todo lo que había pasado y entiendo que se sienta así. - Yoongi se quedó en silencio un instante, no quería insistir con ese tema, pero si no se lo contaba, jamás podría entender que hubiera aceptado esa condición.

Vaivén [SOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora