Capítulo 47

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Se estaba volviendo loco, no había otra opción. Algo malo debía estar pasando en su cabeza y se moría de miedo al pensarlo.

Lo había visto, el mensaje estaba ahí, lo había leído con claridad. Pero, cuando fue a abrirlo, este, como por arte de magia, se había esfumado.

Y, ¿qué podía hacer? Si se lo contaba a alguien, ¿quién lo iba a tomar en serio, sin una prueba? Pensarían que estaba desquiciado, o muerto de celos.

Pero... ¿Y si realmente estaba desquiciado?

- No puedo... - se dijo a sí mismo, dirigiéndose al armario para buscar una ropa que ponerse. O salía de casa, o se volvería absolutamente loco por la ansiedad.

Se vistió todo lo rápido y en silencio que pudo, abrió la puerta con cuidado y se aseguró de no despertar a Jin. Caminó hasta la puerta de la entrada y cuando puso la mano en el pomo...

- Le prometiste que lo buscarías. - le dijo la voz de su conciencia, haciéndolo frenarse, una vez más.

Suspiró, mientras soltaba el tirador, y se dio la vuelta. No quería lanzar los dos meses que llevaba sobrio por la borda a la primera de cambio.

Caminó por el pasillo, hasta la habitación de su hyung, y tocó la puerta. Esperó, impaciente, hasta que un minuto después, Jin abrió.

- ¿Qué pasa? - le preguntó este, frotándose la cara, más dormido que despierto.

- Necesito beber. - el castaño abrió los ojos, espabilándose de golpe.

- Pero no lo harás. - le dijo, agarrándolo del brazo para acompañarlo al salón. - ¿Qué ha pasado?

- Me estoy volviendo loco. - Jin lo miró confundido, sin ser capaz de entender nada.

- Voy a necesitar más datos. - Yoongi suspiró, se dejó caer en el sofá y se tapó la cara con ambas manos.

- He recibido un mensaje de un número desconocido que decía: se queda conmigo. - el mayor lo escuchaba con atención sentado a su lado. - Pero al abrirlo, ha desaparecido.

- ¿Cómo? - el rubio apretó las palmas contra su cara y dejo salir un grito de impotencia.

- Debo tener algo malo en la cabeza, hyung. Algo malo me pasa. - Jin se acercó a él, y pasó el brazo por su hombro.

- ¿Quizás estabas medio dormido? - Yoongi negó con la cabeza, liberando su cara de la presión de sus manos. - ¿O te lo has imaginado por la preocupación?

- Y por esto mismo no quería contártelo... Sabía que no me creerías. - le dijo, levantándose del sofá, y al hacerlo, el castaño se rió cuenta de que estaba vestido.

- Si estás seguro de lo que has visto, yo te creo Yoon. Pero, ¿lo estás? - el rubio se quedó callado y, a pesar de la rabia, volvió a sentarse en el sofá.

- No.

- Entonces, ¿cómo puedo ayudarte? - Yoongi volvió a cubrirse la cara con las manos y suspiró.

- Me da miedo que a Hoseok le pase algo, sé que el tipo ese no lo ha tratado como debería. - Jin pasó la mano por su espalda y lo acarició, consolándolo. - Necesito salir de aquí, entretenerme.

- Tú solo dime a dónde quieres ir e iremos. - el rubio se quedó callado unos segundos, pensativo, hasta que un lugar vino a su mente

- ¿Me llevas a casa, hyung?

...

Se duchó, prepararon un par de mochilas con ropa limpia y comida, Yoongi llamó a su madre para darle la noticia de que iban a pasar allí el fin de semana y en apenas unas horas, ya estaban subidos en el coche, listos para partir hacia Daegu.

Vaivén [SOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora