Vaivén [SOPE]

Capítulo 36

- Supongo que nos veremos pronto, ¿no? - el pelinegro asintió con la cabeza y una sonrisa.

- Entiendo que no te apetezca venir a Daegu, pero si alguna vez quieres pasarte...

- Quizás aún es pronto, pero podemos hablar y eso... Poco a poco. - le respondió él, pidiéndole un poco de tiempo.

- Lo entiendo, te daré el espacio que necesites. Tampoco es bueno para mí acelerar las cosas. - Yoongi le devolvió la sonrisa y le tendió la mano. Hoseok se quedó mirándola unos segundos y se la estrechó.

- Me alegro de concerte otra vez, Hoba.  - le dijo, mirándolo a los ojos, lleno de esperanza.

- Yo también, hyung. - le respondió el pelinegro con el mismo sentimiento.

Tras despedirse, Yoongi se giró sobre sí mismo y emprendió el camino de vuelta a casa. Tenía cientos de emociones y sentimientos que gestionar y, aunque no sabía cómo lo haría, trataría con todas sus fuerzas de conseguirlo.

- Al menos no he pensado en beber... - se dijo a sí mismo, en un susurro lleno de orgullo.

El trayecto era corto, el hotel donde Hoseok se hospedaba quedaba a apenas un par de manzanas de su casa, pero aún así, para no permitir que los sentimientos lo sobrepasaran en ningún momento, sacó sus auriculares y se los puso.

Escuchar música siempre le hacía bien, aunque a veces le doliera, siempre era la compañía y el desahogo que necesitaba.

Pero, apenas había terminado de escuchar una canción, cuando su teléfono comenzó a vibrar y el sonido cesó. Era Byulyi, probablemente preocupada por como había ido la cosa con su ex.

- Noona, ¿qué pa...?

- ¡Acabo de salir de trabajar y he visto que no me has enviado ni un mensaje! - le reprochó la chica, alterada y preocupada. - ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Ha ido bien la cosa? - el rubio no pudo evitar soltar una carcajada, que alteró aún más a su amiga. - ¡No te rías, Min Yoongi!

- Estoy bien, noona, te lo prometo. Voy de camino a casa. - le respondió, tranquilizandola.

- ¿Seguro que estás bien?

- Estoy bien, ¿quieres que vaya a verte y lo compruebas por ti misma? - Byulyi se quedó en silencio unos segundos, antes de responderle.

- Mañana es domingo y no trabajo, ¿quieres quedarte? - Yoongi sonrió y giró a la izquierda, cambiando su rumbo en dirección a la estación de metro más cercana.

- Tardaré un rato, no me apetece ir a por el coche, voy en tren.

- ¿Quieres que te espere en la estación? - le preguntó ella, con un tono mucho más calmado y feliz que antes.

- Claro, en un rato nos vemos.

...

Le contó a Byulyi todo lo sucedido en el día y mientras lo hacía, no podía evitar fijarse en la mezcla de emociones que la cara de su amiga desprendía.

A veces veía la ilusión en su rostro, la emoción por verlo feliz, y otras veces, no podía evitar sentir tristeza en su mirada.

- ¿De verdad crees que podéis ser solo amigos? - le preguntó ella, riéndose por la convicción con la que se lo contaba. Yoongi se encogió de hombros.

- No tenemos mucha más opción, si ninguno de los dos queremos salir de la vida del otro. - Byulyi palmeó su pierna y se levantó del sofá.

- Lo entiendo.

- ¿Te pasa algo? - se atrevió a preguntarle, al ver su semblante tornarse serio.

- ¿Qué harías si él te pide que te alejes de mí? - el rubio tragó saliva, sin desviar la mirada de ella.