Capítulo 62

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Lo despertó el olor de la comida entrando por la habitación. Abrió los ojos, se desperezó y, comprobando que Hoseok no estaba a su lado, se levantó de la cama.

- Buenos días, hyung. - lo saludó el pelinegro, al verlo entrar en la cocina.

- Buenos días, ¿qué cocinas? - le preguntó con curiosidad, acercándose al fuego.

- Un poco de arroz, también algo de huevo y carne que sobró de anoche.

- ¿A qué se debe este banquete? - Hoseok soltó una carcajada y pellizcó su brazo con ternura.

- Tenemos que tener energía para todo el día. - le dijo, sirviéndole un plato.

- ¡Si yo solo voy a verte! - el pelinegro se echó a reír y se encogió de hombros.

- Quién sabe, quizás termines bailando.

Se sentaron juntos en la mesa a comer lo que Hoseok había preparado y, al hacerlo, todo de repente volvió a ser como muchos años atrás.

Yoongi había decidido que, a pesar de sus temores, seguiría con él como siempre, confiaría en él y trataría de hacer las cosas lo mejor posible, por el bien de ambos.

No estaba dispuesto a perderlo, y mucho menos por celos o por motivos absurdos que su mente inventaba.

- ¿Ya tienes la ropa de la boda? - le preguntó Hoseok, llamando su atención. Yoongi negó con la cabeza mientras masticaba un poco de arroz.

- Debería ir a comprarlo, faltan menos de dos semanas.

- ¿Estás nervioso?

- ¿Por la boda? - el pelinegro asintió con la cabeza, metiéndose una cucharada de huevo en la boca.

- No, ¿por qué iba a estarlo?

- Se casa tu mejor amigo. - Yoongi soltó una carcajada y se encogió de hombros.

- Y, ¿cuál es la diferencia? ¿Un papel? Llevan casi seis años juntos.

- Bueno... Es un paso importante. ¿A ti no te gustaría casarte algún día? - el rubio soltó sus palillos y lo miró con media sonrisa.

- No sé, supongo que dependerá también de mi pareja, pero no es algo que me entusiasme especialmente.

- Vaya... - le respondió Hoseok con un deje de decepción en su voz, haciéndolo reír.

- ¿Supuso un paso importante para ti, entonces? - le preguntó, tratando de controlar sus celos, para no hacerlo sentir atacado.

- Eso fue diferente.

- ¿Qué tenía de diferente? Fue una boda. - el pelinegro se revolvió en su asiento, incómodo por mantener esa conversación.

- No estaba seguro de lo que hacía, no tenía a casi nadie para celebrarlo conmigo y no era la persona que... Había soñado.

- Jamás me dijiste que quisieras casarte. - Hoseok se encogió de hombros con una triste sonrisa que ocultaba mucho más de lo que Yoongi podía imaginar.

- Quizás, simplemente, no tuve tiempo.

...

Volver a cruzar aquellas puertas blancas lo emocionaba y lo ponía nervioso, exactamente de la misma manera que cuando era un veinteañero enamorado, visitando a su chico.

El olor de los pasillos seguía siendo el mismo, la decoración de las paredes apenas había cambiado y las salas seguían como antaño, aunque algo modernizadas.

- El taller es ahí. - le dijo Hoseok, que caminaba a su lado, señalando la puerta frente a ellos.

- ¿Estás seguro de que puedo entrar? - el pelinegro asintió con la cabeza y una sonrisa, girando el pomo de la puerta.

Vaivén [SOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora