Se despertó al escuchar el ruido del grifo del baño encenderse, abrió los ojos, a duras penas, y miró a su alrededor.
Hoseok no estaba en la cama y, teniendo en cuenta que escuchaba el agua correr, supuso que se estaría duchando.
Se quedó mirando las sábanas, aún más dormido que despierto, y al posar la mano sobre ellas, entendió lo que le había ocurrido al pelinegro. Su lado de la cama estaba empapado en sudor.
Se levantó, preocupado, y con firmeza, tocó la puerta del baño. Quería asegurarse de que estaba bien.
- ¿Hyung? - preguntó el chico al escucharlo.
- Hoba, ¿estás bien?
- ¡Entra, no te oigo! - le respondió este, a gritos. Yoongi tragó saliva y abrió la puerta.
- Preguntaba que si estás bien. - le repitió, intentando no mirar hacia la ducha. Aunque la mampara tenía dibujos que la hacían más opaca, podía intuirse a la perfección la silueta de su cuerpo desnudo.
- Ah, sí. Es que me he despertado sudando mucho y me sentía asqueroso. - le explicó él, enjabonándose entre risas.
- Sí... Hace bastante calor, yo también he sudado un poco. - le respondió el rubio, que aún seguía plantado en la puerta, sin saber a dónde mirar.
- Date una ducha si quieres, ahora cuando yo salga. - Yoongi tragó saliva de nuevo, sintiendo como los latidos de su corazón se aceleraban. - Te puedo dejar algo de ropa.
- Eh... Vale, sí. - hizo el intento de girarse, para salir de allí antes de empezar a volverse loco, pero entonces, el grifo se apagó y se quedó parado, mirando a la puerta.
- ¿Me pasas la toalla? - le preguntó Hoseok, aún dentro de la ducha.
- Claro. - le respondió él, fingiendo calma, dirigiéndose al toallero. - Toma. - le dijo, pasándosela por arriba de la mampara.
- Gracias. - le respondió Hoseok, cogiéndola para envolverse en ella. - ¡Qué bien me ha venido! - exclamó con una sonrisa, abriendo la puerta sin pudor.
Y entonces, Yoongi perdió los sentidos al verlo empapado, sonriendo, con la toalla enrollada en su cintura y el agua cayéndole por la cara desde el pelo.
- Madre mía... - susurró apretándose los ojos con los dedos.
- ¿Qué te pasa? - le preguntó Hoseok, saliendo de la ducha con cuidado y acercándose un poco a él.
- ¿Cómo se supone que tengo que sentirme si te veo así? - el pelinegro se encogió de hombros, sin dejar de mirarlo.
- No sé... ¿Como te sientes? - Yoongi levantó las cejas y miró a su alrededor.
- Me apetece abrirme la cabeza contra el quicio de esta puerta. - Hoseok soltó una carcajada y se acercó aún más a él, quedando a menos de medio metro.
- Me gusta saber que aún te provoco algo. - le confesó, con las mejillas ligeramente enrojecidas.
- ¿¡Algo!? No me hagas hablar, que no me está llegando bien la sangre al cerebro ahora mismo. - el pelinegro se echó a reír, contagiándole la risa. - No me hagas reírme, estoy enfadado contigo.
- ¿En serio? ¿Por qué? - le preguntó Hoseok, con una estúpida sonrisa en su cara. - ¿Tan poco te gusta lo que ves? - Yoongi sonrió de lado y agachó la mirada.
- ¿Me estás vacilando? - el menor se acercó más a él, haciendo que ambos cuerpos se rozaran.
- Desde hace rato. - le dijo, agarrándole las manos y situándoselas en su trasero. El rubio suspiró y levantó la cabeza, quedando frente a frente con él.
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Vaivén [SOPE]
FanfictionMin Yoongi lo tenía todo: salud, buenos amigos, amor y un futuro laboral espléndido. Pero no supo qué hacer con tanto y, tratando de ordenar sus prioridades, perdió a la única persona a la que jamás podría reemplazar. Por eso ahora, seis años despu...