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Barcelona, España

Enero 2022
18:53 pm

Camila aparca el auto en su garaje, toma sus cosas y se baja de este, posteriormente camina hasta la puerta que le da acceso a su casa, estando adentro deja las llaves sobre el pequeño mueble que está a un lado de la puerta principal.

— ¡Ya estoy en casa, mamá! — Exclama mientras se dirige a la sala.

— Cami, bienvenida a casa. — Su madre le dedicó una cálida sonrisa. — Te dejé la comida dentro del horno para que la calientes.

— Gracias, mamá. — responde con una leve sonrisa. — ¿Qué es eso? — pregunta.

— ¿Qué cosa? — La mira. — ¿Esto? — muestra los sobres blancos que tiene en su mano.

— Sí.

— Es la invitación para la boda de tu prima.

— ¿De Jimena? — asiente. — ah, qué bueno que no iré.

— No, claro que irás a la boda de tu prima, Camila.

— Mamá, no quiero ir, además no estamos para fiestas, recuerdas que papá murió hace cuatro meses ¿no?

— Camila, claro que lo sé, pero él querría que la boda de tu prima siguiera adelante, sabes que tu padre quería mucho a Jimena, era como si fuera su segunda hija.

— Si, lo sé. Pienso que la quería más que a mí.

— No digas eso Camila, tu padre te amaba mucho.

— Lo sé mamá, solo estaba bromeando. — Camila se acerca a su madre y prácticamente se sienta a su lado en el sofá. — No quiero ir mamá.

— Tienes que ir, Jimena y Eduardo vinieron a darnos la invitación, es la próxima semana.

— ¿La próxima semana? — Camila se sorprende.

— Sí, será una simple ceremonia por el civil y con la familia más cercana.

— Mamá tengo planes para el próximo fin de semana.

— Pues cancela esos planes, Camila. Iremos a la boda de tu prima. — Sentencia su madre y Camila rodó los ojos.

— ¿Por qué no llevas a alguien? Jimena me dio tres boletos, sobraría uno.

— ¿A quién llevaría? — pregunta.

— ¿Cómo qué a quién? Obviamente, a Èric, él es prácticamente de la familia.

— Mamá, Èric no querrá acompañarme ni en broma, lo conozco y sé que las fiestas no son lo suyo.

— No te cuesta nada convencerlo, además eso serviría de impulso para los dos, a ver si así alguno se anima a confesar sus sentimientos.

— ¡Mamá! ¿De qué hablas? Entre Èric y yo no hay absolutamente nada.

𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑 || ÈRIC GARCÍA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora