CAPÍTULO 13

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—Has estado dos semanas en cama, esperando que el poder en ti tomara una decisión.

Me quedo mirando a Lila después de escuchar eso, no entiendo nada.

—Pero... —Frunzo el ceño intentado recordar algo.

No hay nada.

—Ven, Abbey.

Mi madre atiende al llamado de Lila sentándose cerca de mi, Cuando siento sus manos cubriendo las mías algo en mi se relaja.

—¿Te encuentras bien? —Asiente mientras lo dice, es más una afirmación que una pregunta como queriendo convencerse a si misma. Observo sus ojos llenarse de lágrimas, desliza su mano por mi mejilla, mi pelo, mis brazos como si no llegará a creer que soy real.

En mi cabeza todo esta revuelto y no logro pensar con claridad, pero hay una cosa que palpita en mi mente.

El poder ha despertado en mi.

—Estoy bien, necesito... Necesito ir al baño.

Seguro que no es lo que esperaban oír.

Me levanto despacio probando la estabilidad de mis miembros, planto los pies en el suelo y me pongo recta.

—¿Necesitas ayuda? —Los ojos morados de Lila brillan de una forma diferente, como si mil colores bailaran dentro de su iris.

—No, gracias.

Camino sin problema cerrando la puerta del baño a mi espalda, cierro los ojos y respiro hondo apoyada sobre esta.
Cuento hasta tres mentalmente y separo los párpados.

Me devuelve la mirada una chica que soy yo pero a la misma vez es alguien totalmente distinto. Mi pelo está más largo y brillante que nunca, mi piel está lisa, perfecta, mis ojos... Mis ojos tienen un nuevo tono de verde que no sabría catalogar, cegadores como los faros de un coche rompiendo la oscuridad en mitad de la noche. Incluso creo que he crecido unos centímetros, esto es una locura.

Me apartó el pelo de la frente y presiono con mi mano sobre ella, mientras tomo un par de respiraciones con los ojos cerrados.

En mi mente empiezan a aparecer imágenes sin sentido, como fogonazos.

Mi mano agarrada a la de un chico, una voz masculina pronunciando mi nombre, unos brazos fuertes levantándome del suelo, y al final... Un par de ojos negros, lo más oscuros que he visto nunca.



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