CAPÍTULO 11

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Todo lo que me contaron sobre este momento se queda corto, el Despertar estaba haciendo su trabajo perfectamente. Me retorcía de dolor en mi cama día y noche deseando que esto pasara, deseando que llegara a su fin, había días en los que ni siquiera estaba consciente incapaz de soportar semejante dolor.

Lila y mi madre se turnaban para cuidarme aunque no pudieran hacer mucho más que darme compañía, no puedes luchar contra esto, no se puede luchar contra la magia, no hay remedio.

Es la vida o la muerte.






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