Profesor Stark

CAPÍTULO 7

Tony se sentía la peor persona del mundo al salir de aquel lugar acompañado por el menor, ambos iban en completo silencio. Steve miraba con detenimiento las expresiones que el genio hacía, parecía que tenía una lucha interna y pensó que se trataba de su trabajo principal, por suerte había traído algunas cosas de la cafetería, pero no sabia que decirle.

———¿Señor Stark?——— lo llamó el menor y este lo miró.

———¿Dime?——— preguntó el genio con un tono muy apagado, Steve trago grueso.

———Tenga——— le entregó el café y las donas que había tomado de la cafetería ———Las tome para usted, espero que se recupere pronto——— dijo el rubio para después salir corriendo.

Tony miró como el menor salía corriendo, al principio no reaccionó, pero una vez llegó a su Torre se percató que traía dos tazas de cafés y 2 pares de donas, Tony se sintió tan mal consigo mismo, el rubio quería pasar un rato agradable con él, pero lo había arruinado, tanto que Steve huyó lejos de él.

———Eres un idiota Stark——— dijo en voz alta.

———Dime algo que no sea nuevo——— la voz de su amiga lo sobresaltó, la mujer se acercó un poco y noto lo que traía consigo ———¿Tienes visitas?——— preguntó mirando en todas direcciones.

———No, compré... demás...——— dijo sin ánimos.

———Odio verte así Tons, dime qué te atormenta——— dijo la pelirroja, pero Tony negó ———¿Es por ese muchacho de la cafetería?——— Tony abrió sus ojos de par en par al darse cuenta que había sido descubierto.

———Soy una pésima persona——— dijo entre llantos mientras su mejor amiga lo abrazaba tratando de calmarlo, jamás había visto a Tony de esa manera.

———Querido, se que no es tu culpa, pero lo más indicado sería que te salgas de esa escuela——— sugirió su amiga y el castaño asintió en repetidas ocasiones ———Entre más pronto salgas de ahí, mejor será——— dijo con dulzura. Cuando el castaño calmó su llanto, Pepper lo tomó por los hombros y la obligó a mirarla ———¿Ahora sí me contarás todo?——— dijo con tono amenazante y Tony asintió.

———Para darte un resumen——— dijo el genio entre hipidos ———Siempre lo veía solo en los recesos y siempre estaba leyendo un libro de química, al tiempo me dió curiosidad, me le acerqué y le ofrecí mi ayuda para instruir en la materia, desde entonces me quedaba con él en los recesos para explicarle, ¡y no sé cómo pasó Pepper!——— dijo con desesperación ———Pero de un momento a otro estaba disfrutando de su compañía y sus pláticas... no lo sé... solo paso——— la mujer lo miró con detenimiento.

———Llamaré mañana a la escuela para solicitar un cambio para las clases del sábado y buscaré a alguien que de las clases de alemán——— dijo con un tono triste.

———Lo siento...——— susurro el genio, pero había hecho algo imperdonable y no podía correr el riesgo de formarse una mala imagen y dañar su compañía.

———Tranquilo, todo saldrá bien——— trato de alentarlo, pero sabía que eso sería muy difícil, era la primera vez que veía a su amigo de esa manera, Tony había salido con varias personas y en realidad no les tomaba mucha importancia le daba igual lo que hicieran.

Al día siguiente la escuela corrían los rumores que el Profesor Stark ya no estaría en las clases de lo sábados por motivos laborales con su empresa, nadie del grupo de ese día se lo tomó para nada bien el hecho de perder a en excelente profesor como Tony, pero sabían que era cuestión de tiempo para que algo así pasará, el único que se resignaba a creerlo era Steve. Cada tarde en el trabajo esperaba con ansias ver al genio cruzar las puertas, pero eso no pasó, los días transcurrieron hasta que ya había pasado un mes desde la última vez que Steve se había visto con el genio, trato de escribirle al correo personal, pero no obtuvo ninguna contestación, a pesar no saber nada de él, la cafetería había incrementado en sus ventas gracias a una publicación que Stark había hecho hace unas semanas elogiando el café y la comida del lugar desde entonces la cafetería pasaba llena y Steve siempre tenía trabajo en que pensar, pero una vez salía de ahí su mente regresaba al origen de su tristeza.

———¿Cuándo sabré de ti?——— pregunto a la nada mirando el cielo.

———Pero miren a quien tenemos aquí——— dijo un hombre que se acercaba al rubio. Steve ignoró al hombre y siguió caminando ———Pero qué joven más mal educado——— dijo de forma burlona ———No te gustaría ir a pasear conmigo——— dijo de forma descarada acercándose al rubio, pero Steve lo seguía ignorando ———¡Te estoy hablando!——— vociferó el hombre tomando al menor de la muñeca y sujetándolo con fuerza.

———Suéltame——— pidió con frialdad el rubio y el hombre río.

———Pero mira, a pesar de tener un rostro adorable puedes ser tan frío como el hielo——— dijo y relamió sus labios con descaro, Steve sintió asco.

———Le dije que me suelte——— volvió a repetir con frialdad.

———Oye niño, no seas así, yo solo quiero jugar un poco contigo——— dijo mientras lo jalaba y lo acercaba a su cuerpo, era de noche y para la mala suerte de Steve no había nadie a su alrededor.

———¡Suéltame!——— exigió mientras trataba de soltarse del agarre.

———Entre más luches más me prendes——— dijo con descaro acercando sus nariz al cuello del menor e inhalando profundo su aroma ———Hueles a café——— y pasó su lengua.

———Nooo...——— dijo entre llantos tratando de soltarse, pero el cuerpo flaco y la poca fuerza que el rubio tenía le impedía soltarse.

———Nos la pasaremos tan bien——— susurro el hombre sobre el cuello del rubio mientras lo besaba con descaro y hambre y Steve lloraba pidiendo ayuda...