CAPITULO 06

338 21 4
                                        

Michael.

Termine de perfumarme, mire la hora, 7:25 pm, suspire, tenia puesto una camisa verde, con un pantalón negro de vestir, puse el perfume en el tocador y tome mi teléfono junto a mi cartera, Fátima se había ido hace un rato ya, después de darme un sermón de porque iba a salir con una mujer 12 años mayor que yo, tome las llaves de mi auto y salí de mi casa directo a la de Laura, la dirección estaba a unos 20 minutos, así que puse el auto en marcha después de poner música, no podía ser tan malo, a decir verdad, Laura no era una mujer fea, al contrario era muy atractiva para su edad, pero mi mente seguía recordando esos ojos azules que me miraban excitada, temerosa por quitarle su virginidad, su sexo apretado, mojado para mí, como resbalaba mi pene dentro de ella, maldición, mire mi pantalón, pude ver mi miembro erecto, genial, ahora tenia una erección que bajar, el sonido de los claxons me sacaron de mis pensamientos, puse el auto en marcha, mire la hora, 7:47, detuve el coche a una cuadra de la casa de Laura, baje mi bragueta, mi pene salió disparado, y la viva imagen de la rubiecita con mi pene en su boca volvió a mi cabeza, mi mano viajo hasta mi miembro, enrollándolo y haciendo movimientos rápidos.

-Valentina...- Murmure en medio de mi excitación, y es que daría lo que sea porque fuera su boca la que me masturbara y no mi jodida mano. Los movimientos aumentaban conforme mi imaginación volaba en todas las posiciones en las que podría poner a la ojiazul y follarla hasta que se venga, sentí mi mano ensuciarse de mi orgasmo, busque papel higiénico y limpie mi mano, junto con mi miembro.

Volví a tomar camino rumbo a casa de Laura, estacione el coche frente a su edificio,
7:53 era la hora que marcaba mi reloj, justo a tiempo, toque el numero de su apartamento, en pocos segundos ella contesto y su voz se escuchó en la pequeña bocina, avisándome que ya bajaba, la espere pacientemente por unos cuantos minutos, y ella salió del edificio; llevaba puesto un vestido negro escotado de la parte de sus senos, y que caía debajo de su cintura, le llegaba un poco arriba de los tobillos, tenia unas sandalias con tacón negro, dejando un poco descubiertos sus pies, se veía guapa, a decir verdad, me acerque a ella y la salude con un beso en la mejilla, le abrí la puerta y ella entro al auto. Era muy linda, no había duda, pero sabia que no era mi estilo, y yo no creo ser el suyo.

¿Y la rubia si es tu estilo?

Ella tampoco, me conteste a mi mismo.

Entramos al lujoso restaurante, Laura se llevo una que otra mirada, era una mujer elegante, e inteligente.

-Te haz robado varias miradas. Me siento halagado.-Dije mientras recorría la silla para que ella se pudiera sentar, ella se rio mientras negaba con su cabeza.

-Gracias Michael.-Le sonreí, tomando lugar frente a ella.

La cena había sido tranquila, tuvimos una charla tranquila, realmente no la había pasado mal, Laura tenia varias cualidades, la deje en su apartamento al rededor de las 10 de la noche, y de ahi me fui a casa, me entro una llamada, era otra vez Raquel, comenzaba a creer que la idea de cambiar de número telefónico iba a ser lo mejor, decidí ignorarla y poner el teléfono en silencio, había sido una noche larga; lo cual ayudo a que no me costara conciliar el sueño.

[...]

Hice un cuestionario con las preguntas del examen de Laura para poder ayudar a
Valentina, no había podido concentrarse casi nada, a duras penas se había aprendido dos temas, y eran seis los que venían, Fay se acerco a dejarme un vaso de jugo, faltaba quince minutos para que Valentina llegara, tenia que aprenderse los cuatro temas restantes hoy, mañana era su examen, y sabia que Laura no iba a dar otra oportunidad. La había visto ayer en la noche otra vez, y aunque podía haberla follado, la realidad es que mi mente solo pensaba en la rubia, vi a Fay sentarse enfrente de mí, la mira rápidamente antes de volver a la computadora.

Jugando Con FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora