Capítulo 2 •Giovanna•

102 10 2
                                    

Mi padre me dio una mirada desaprobatoria, es increíble que mi madre le contará tan rápido lo que había hecho, o sea, si quiera hubiera dejado que cenáramos tranquilos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi padre me dio una mirada desaprobatoria, es increíble que mi madre le contará tan rápido lo que había hecho, o sea, si quiera hubiera dejado que cenáramos tranquilos.

—¿Otra vez? —comentó molesto, mi madre me miraba de igual forma que él, yo sólo me limité a rodar los ojos.

—Ay, papá —dije mientras me giraba para ver la pantalla de mi computadora.

—¡Nada de “ay, papa”! —comentó molesto—. Tu madre me ha dicho que de nuevo no has ido a la Universidad. ¿Qué sucede contigo?

Solté un suspiro frustrado y volví la vista hacia ellos, que al parecer no se iban a ir a menos que yo dijera algo.

—Ya le he dicho a mi mamá el por qué lo hice, tenía una tarea pendiente y necesitaba hacerla —comente lo más calmada que pude ser.

—¡Para eso debiste avisar! —dijo enojado.

—Ok, ya, ni que me hubiera pasado algo, estoy bien... Prometo que no lo vuelvo a hacer —hable seria.

—Ya no sé si creerte —dijo mi padre un poco decepcionado—. La vez pasada igual dijiste lo mismo.

Dicho esto salió de mi habitación, mi madre se quedo ahí mirándome.

—Comprende, cariño, no debes hacer cosas buenas que parezcan malas —habló, rodé los ojos, siempre dicen lo mismo.

—¡Ya, ya, lo sé! —comente.

Mi madre soltó un suspiro y salió de mi recámara cerrando la puerta tras ella.

Bueno, por lo menos no me castigaron o algo parecido.

🌙🌙🌙

Entraba al campus de la Universidad con cara de pocos amigos, amo mi carrera, pero el ambiente en mi salón no era del todo bueno, mis compañeros se la pasaban criticando y compitiendo y de eso estoy cansada, por eso solía juntarme con chicos de otros salones o grados.

—¡Hey! —me llamó Giovanna, mi amiga, ella era una año más que yo y sabía como divertirse, corrió hacia mí.

—¡Hola! —dije con una sonrisa y le di un beso en la mejilla.

—¿No se supone que debiste entrar a clases hace una hora? —cuestionó con una sonrisa mientras caminaba a mi lado.

—Me quede dormida, además, la clase que me tocaba la imparte la vieja que no soporto.

Giovanna rió.

—Tú a nadie soportas, amiga —negó divertida—. Sabes, los chicos y yo estábamos pensando en ir al club saliendo de clases, que dices. ¿Te nos unes?

Me quedé pensando un rato, tenía unos trabajos pendientes de la escuela que debía entregar en la semana y no había hecho nada, además era el cumpleaños de mi primo Robin y siempre hacen una cena familiar, así que no creo que sea conveniente salir ahora.

—Lo siento, será para la próxima, en verdad tengo mucho trabajo —dije seria.

—¿En verdad? —Giovanna puso cara triste—. ¿Qué debes hacer? Luego lo haces, en verdad... ¡Ira Manuel! —exclamó, ya que sabía que a mí me gustaba ese chico, solté un suspiro.

—Es una pena que no vaya, pero igual debo ir a la cena de cumpleaños de mi primo —dije y entré a la cafetería de la Universidad a comprar un café.

—¿De Robin? —cuestionó interesada mientras jugaba con su cabello, sabía que le gustaba pero obvio no dejaría que mi primo se involucrara con ella, la conocía y sabía que no era una buena opción para él, ella solía tener más de un novio.

—Si, de él —respondí.

Tomé un vaso para el café y lo puse bajó la máquina.

—¿Por qué no me dijiste?... Quisiera ir, hace mucho que no lo veo —rodé los ojos.

—Oye... Sabes que no me gusta que mis amigos se metan con mi familia —dije seria mientras presionaba el sabor del café que compraría.

—Eres una envidiosa —rodé los ojos.

—Como quieras tomarlo —dije amargamente.

Tome el café lleno y lo puse en una mesita para ponerle azúcar y crema, tome una pajilla para mezclarlo.

Giovanna me miró con una ceja levantada.

—¿Pero si a él le gusto? —solté un suspiro frustrado.

—Estaría pendejo —dije.

—¡Oye! —exclamó molesta—. Deberías cambiar tu mal carácter, por eso no tienes novio y Manuel no te hace caso —curve la comisura de mis labios y la mire.

—Giovanna, a mí me da igual tener novio o no, de igual forma lo único que quiero de Manuel es pasar un buen rato, porque no quiero algo serio —dije con una sonrisa, tome una tapa y cubrí mi café.

—Vaya... —rodé los ojos.

—Como sea, me voy —tomé un sorbo de café—. Haré tarea por lo mientras, no quiero desperdiciar el tiempo —saqué dinero y pague el café.

—De acuerdo, nos vemos —me despedí de Giovanna y me di la vuelta para salir de ahí.

Mi Universidad tenía grandes áreas verdes, incluso un bosque, así que me senté cerca del bosque para poder empezar con las cosas que tenía pendientes.

Pero tuve la sensación de que alguien me observaba, gire mi cabeza a todas las direcciones pero no encontré a nadie, decidí ignorarlo y continuar con mis asuntos.

Buscando el Final FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora