Capítulo 15 •Bosque•

93 13 0
                                    

Narrador omnisciente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrador omnisciente.

Karol se levantó rápidamente de la cama para ayudar a su primo.

—Rob —dijo preocupada—. ¿Estás bien? —el primo de Karol se puso de pie mientras sobaba su cabeza.

—Eso creo —dijo con voz confundida.

Ruggero seguía mirándolo de una forma no tan agradable.

—¿Qué estabas pensando, Ruggero? —comentó la pelinegra molesta.

—No puedo creer que Agustín deje que duermas con éste... —habló con repugnancia.

—¿Qué? —preguntó la chica frunciendo el ceño—. Ruggero... Él es mi primo —comentó molesta.

El ruloso al escuchar eso abrió los ojos a más no poder y un ligero rubor se extendió por sus mejillas.

Estaba apenado, muy apenado, por celos había lanzado al primo de Karol al suelo y ahora que lo observaba mejor se dio cuenta que en realidad aquel chico tenía un ligero parecido con Agustín.

—Yo... —comenzó a decir el ruloso—. Lo siento, no tenía idea.

—Descuida —comentó el pelinegro—. Estoy bien.

Karol se alejó de su primo y se acercó a Ruggero, notando que ahora los ojos del chico eran de color verde, algo que le sorprendió pero obviamente no le asustó.

—¿Qué haces aquí? —cuestionó Karol.

—Quería saber como estabas —habló serio.

—Oh —dijo—. Por ahora estoy bien, Ruggero, gracias por preocuparte.

Robin dejó de sobar su cabeza y miró a la pareja que estaba delante de ellos.

Era increíble que tuviera a la persona de la Leyenda justo delante de él.

—Prima... —habló asombrado, Karol giró a verlo y le sonrió.

Sabía que su primo estaba tan sorprendido por ver a Ruggero.

—Oh... —sabía que debía presentarlos—. Robin, él es Ruggero.

Robin se acercó a ellos con emoción y una sonrisa se extendió por su rostro.

—¡Increible! —tomó la mano de Ruggero—. Mi nombre es Robin Bernasconi, es en verdad un gusto conocerte... Yo he leído sobre ti.

Ruggero estrechó la mano de Robin y lo miró confundido.

—¿Sobre mí? —cuestionó.

—Así es, tu Leyenda en un clásico —sonrió—. Para mí es increíble conocer a alguien como tú.

Ruggero se sintió halagado y le mostró una amable sonrisa al primo de Karol y nuevamente se sintió culpable por haberlo lanzado al suelo.

—Gracias... Robin.

🌙🌙🌙

Días después....

•Karol Bernasconi•

Sólo a mí se me ocurre venir a este ridículo campamento con los idiotas amigos de mi primo y mi primo.

Estábamos en un bosque, comiendo malvaviscos, estaba sentada sobre un tronco mientras metía un trozo de malvavisco a mi boca, estaba aburrida.

—¿Y? —dije, los amigos de mi primo giraron a verme y sonrieron como estúpidos.

—¿Qué? —preguntó uno de ellos.

—Olvídalo, iré a dormir... —me levante perezosamente del tronco y comencé a caminar hacía mi tienda de acampar.

—Sueña bonito —dijeron al unísono.

Al estar dentro de mi tienda, solté un suspiro y me acosté, me dispuse a cerrar los ojos.

🌙🌙🌙

Un ruido me despertó, parecía como si alguien pisará las ramas que se hallaban en el suelo, me levanté rápidamente y me asome, desafortunadamente no ví a nadie, pero de pronto se volvieron a escuchar, tal vez era mi primo, quería asustarme, pero no lo lograra.

Tomé una linterna y salí de mi tienda.

—De acuerdo, Robin, deja de estar de chistosito, no te sale —dije con voz divertida, no recibí respuesta—. Sal de donde estés —comente.

Las pisadas comenzaban a acercarse más hacia el lugar donde estábamos.

Sé que cualquier persona normal y cuerda se iría corriendo de ahí, pero como yo soy una vale madres, decidí acercarme a donde se escuchaban los pasos.

—¿Rob? —miré hacia su tienda y corrí para saber si estaba ahí.

La abrí y me di cuenta que mi primo estaba dormido profundamente. El pánico comenzaba a hacerse presente.

Por fin los pasos se detuvieron, pero justo detrás de mí... Me quede quieta y poco a poco gire sobre mi eje para saber de quien se trataba.

Cuando por fin vi quien era mi boca se abrió a más no poder.

Buscando el Final FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora