Segunda Temporada de la historia "Hijo de la Luna"
Después de la muerte de Karol Sevilla las cosas cambiaron demasiado.
Tal vez el destino le tenía preparada una sorpresa a Ruggero, una sorpresa que nadie esperaba.
¿Será posible que ahora Ruggero...
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Sevilla me observó durante unos segundos, frunció sus labios y soltó un suspiro.
—La Luna... —habló.
—¿Qué? —pregunté confundida.
—La madre de Ruggero fue quien me desenterró —comentó.
—Pero..., ¿por qué? —cuestione.
Sevilla cortó un pedazo de su blusa que llevaba puesta y se lo puso alrededor de la herida que tenía en su brazo para detener la sangre que salía, hizo un nudo y posteriormente, me miró.
—Lo hizo para ver feliz a su hijo... —suspiró—. Lo ama tanto que decidió robar mi cadáver para que Ruggero tuviera su final feliz —fruncí el ceño—. La Luna, me dijo algunas cosas...
—¿Cómo cuáles?
Tal vez sonaba muy chismosa pero quería entender todo, para así poder ayudar a Ruggero.
No me va a creer que el amor de su vida en realidad está viva, se pondrá bastante feliz y de alguna forma pensar en hacer feliz a Ruggero me ponía de muy buen humor.
—Bueno... Me comentó que en el lugar donde estuvimos no pasa el tiempo, aquí pasaron muchos años pero en donde me encontraba yo el tiempo está congelado, ahí la razón por la cual sigo con mi misma apariencia de 19 años —asentí—. Ella está muy preocupada... Porque Ruggero seguro piensa que se olvido de él, pero no es así... No ha hablado con él porque quiere darle la sorpresa... De que estoy viva.
Esboce una sonrisa...
—Pero cuando unos días después de que despertara... Las pesadillas llegaron a invadirnos... Me dijo que huyera a lo más profundo del bosque, que ella iba a encontrarme después... Y por eso estoy aquí... —comentó—. Aún no es tiempo de que Ruggero sepa de mi regreso. ¡No le vayas a decir, por favor!
—¿Por qué? —pregunte.
—La Luna tiene otros planes... Aún no sé cuales.
🌙🌙🌙
A la mañana siguiente me di cuenta que Sevilla ya no estaba en mi tienda de acampar. ¿Qué tal si sólo había sido un sueño?
Salí rápidamente de mi tienda y observé por todos lados, no había rastro de aquella chica... ¿Dónde se habrá metido?
Toqué mi frente.
—Imposible... —susurre, recordado todo lo que me había dicho.
La Luna la revivió...
Mi primo salió de su tienda con cara de adormilado.
—Buenos días —dijo mientras bostezaba—. ¿Qué haces despierta tan temprano?
—Sevilla está viva —solté de repente.
—¿Qué? —frunció el ceño.
—Por la noche estuvo aquí...
Robin me miró como si estuviera loca.
—¿Estás segura? —se aproximó hacia donde yo estaba y se plantó justo frente a mí.
—Muy segura... Es igual a mí, sólo que ella tiene un aspecto enfermizo y descuidado... Me contó algunas cosas.
—Karol... Seguro sólo lo soñaste... —habló incrédulo.
—¡No!... Yo estoy completamente segura —recordé que había goteado sangre en mi colchoneta, así que corrí directamente hacía mi tienda y saque la colchoneta de mi tienda—. ¡Observa! —apunte a la mancha—. Ella estaba herida de un brazo... Es su sangre.
Robin curvo una ceja.
—¿Por qué no me crees?... Hablo en serio —lancé la colchoneta al piso.
—Creo que estás imaginándote cosas... No hay nada ahí... —señaló la colchoneta.
¿Qué acaso no ve la sangre?... Porque yo si, no estoy loca.
—¿Qué? Robin, hay sangre ahí —dije.
—¡No, prima! —dijo alarmado—. Me estás preocupando...
—¡Eres un imbécil! ¿Quieres decir que estoy loca?
—¡No, Karol... Te estás obsesionando con el tema, vinimos a este campamento para relajarnos un poco y sales con estas cosas!... Relajate... Esa chica murió hace muchos años, es algo ilógico que haya regresado nada más así como así.
—¡Bien! Si no me crees es muy tu problema, yo estoy completamente segura de lo que vi... Larguemonos de este estúpido lugar.