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(ESTE CAPITULO Y LOS SIGUIENTES ESTÁN BASADOS EN EL KDRAMA "REBEL:THIEF WHO STOLE THE PEOPLE")

                                                                   ------------ HONGJOONG

-¿Hay noticias de mi esposo?

-No todavía mi Rey. Contactaré con el avión.

Miré mi celular -¿Dónde estás amor?

Hace 1 hora que nos contactamos por última vez y se suponía que ya estaban en suelo ruso. No sé por qué, pero sentía una presión en el pecho. 
Quizás, se había comunicado con Jeonghan. Salí del Cuartel Central en busca de mi cuñado pero él tampoco sabía nada. Esto no me estaba gustando.
Justamente cuando volvíamos todos juntos, se escuchó la alarma de la entrada. Inmediatamente, sacamos nuestras armas. Pero no era un enemigo, era Wooyoung.

San corrió hacia él y logró sujetarlo antes de que se cayera. Estaba pálido, lleno de sangre pero solo.

-¿Qué pasó? -le pregunté preocupado.

Su voz era seca -El Rey...- se desmayó sin completar la frase. ¿Mi esposo qué?

SU MAJESTAD! ARABIA SE MOVIÓ -me avisaron desde la torre. Los reyes subimos corriendo, pensando que habían puesto tropas al frente para el ataque.

Pero lo único que habían colocado era una especie de escenario y un mástil de madera

-¿Han dicho algo sobre esto? -señaló Seungcheol. 

La respuesta fue no y nos dejó más confundidos aún. 







                                                                              --------- Seonghwa

Desperté  en un auto oscuro, lo único que podía ver afuera era árboles y más árboles. Apenas intenté moverme y un dolor punzante provino de mi estomago. Miré en su dirección y tenia vendajes por toda el área, lo que significaba que todavía me querían vivo. Pero ¿para qué?
Mis manos estaban esposadas, mis piernas atadas y la boca amordazada, básicamente inmóvil. Escuché tenues voces fuera, era árabe.  Menos mal que la Princesa Rena me había enseñado un poco durante las sesiones del comité; parecían muchos hombres hablando sobre la tierra, el frió y la visita de los Reyes. No podía ser ese lugar ¿cierto?

Dos tipos vestidos de amarillo abrieron la puerta y pude reconocerlos al instante. 

-Rey Yoon, que felicidad verlo nuevamente. 

Tener que ver su sola cara ya me ponía los pelos de punta. Su sonrisa altanera, su mirada arrogante y voz asfixiante era lo que más odiaba del Rey de Arabia. La Princesa Rena era su prima, pero no se parecían en absolutamente nada. Por más que nos esforzáramos en hacer un tratado de paz entre ambos reinos, él siempre arruinaba o rechazaba todos. Lo odiaba y no podía decírselo con la boca tapada. Aún así, debió notarlo en mi mirada. 

-Es una lastima que se haya casado con el Rey de Corea. Si yo lo hubiera visto antes...- me dijo al acercarse, mala elección ya que aproveché para patearlo en la entrepierna. Podía estar atado, pero seguía aborreciendolo. 

MALDITO INFELIZ! -me tomó por el cuello, pero fue detenido por el otro hombre más joven, a  quién reconocía como el Rey de Siria. 

Este me miró y sonrió ladinamente -Puede resistirse todo lo que quiera. Pero... aún así será puesto enfrente del campo de batalla mañana- mi ojos se oscurecieron -Si su familia lo ama, firmarán un acuerdo de rendición y perderán la Guerra. Usted nos entregará a Asia en las manos. 

Me removí hasta que mis muñecas se lastimaron. No podía ser cierto.

Luego de que se fueran, oí como enviaban a alguien a revisarme. Estaba listo para usar cada parte de mi cuerpo como un arma si fuera necesario, pero aquel resultó ser mi conocido. Me quedé helado en el momento que me dí cuenta de quién era. Sus ojos parecían tan confundidos como yo y corrió hacia mi -Mi Rey ¿qué hace aquí?

Lo que estaba deseando que no pasara, pasó. Mi amigo de la juventud, Soobin, estaba frente a mi. Él pareció entender el sentimiento y simplemente atinó a cumplir con la tarea que le encomendaron. Cuando quiso levantar mi camisa y revisar las vendas, me negué fervientemente. 

-Necesito ver el estado de la herida.... Seonghwa, si bien te cocieron, eso no quita que deba atenderte- sujetó me cadera y de inmediato lo empujé con la rodilla. Su mirada confirmó que había entendido mi "No te atrevas a tocarme". Se paró -Mañana tendré que cambiar los vendajes, así que tendrás que dejarme. - y se fue. 

Me quedé esperando que todo esto solo fuera una pesadilla.

                                                           ----------HONGJOONG

La noche cubrió el cielo y aún no teníamos noticias. Nadie del avión respondía los celulares ni la Torre de Control  Rusa parecía haberlos visto aterrizar. Ya habíamos enviado investigadores pero no encontraron nada. Además, Wooyoung no despertaba. Según los médicos, la herida se le había infectado y necesitaría al menos una noche de descanso. San, a su lado, se mantenía despierto esperando que su novio retomara conciencia. Por otro lado,  los demás intentábamos no preocuparnos demasiado por Seonghwa. Aún así. teníamos los nervios a flor de piel y hasta Yunho y Mingi se abrazaban al pensar en lo que pudo haber ocurrido. De lo que si estábamos seguros es que nadie dormiría esta noche.

A la mañana siguiente, Jongho y yo estabamos conversando sobre el arsenal de Corea pero yo no podía concentrarme. -Hermano ¿todavía nada de mi cuñado? - preguntó este al darse cuenta. 

Negué con la cabeza y miré mi mano. El pañuelo bordado que mi esposo me había obsequiado se mecía levemente en mi muñeca. ¿Dónde estás amor? 

Un soldado llegó corriendo, avisándonos que debíamos ir enseguida a la linea fronteriza. Al llegar, quise morir. 

-¡SI SE RETIRAN, LOS ODIARÉ POR EL RESTO DE MIS DÍAS! ¡NO VOLVERÉ A HABLARLES NUNCA MÁS! -repetía Seonghwa, atado al mástil y con una venda en los ojos. 

Nuestro mundo se paró en ese instante, donde mi cuñado lloraba en los brazos de su esposo y Jungkook apretaba las manos del suyo. Mi mirada se clavó en él y mi corazón dejó de latir.

-Seon...¡SEONGHWA! -grité.

Él comenzó a llorar al escuchar mi voz - Amor....¡HONGJOONG! ¡HONGJOONG!

Me ardía el pecho y las lágrimas no dejaban de caer.  Ningún dolor se comparaba al que estábamos sintiendo ahora. ¿Cómo es posible que estés allí?

-Mi vida.... ¡IRÉ POR TI! ¡SEONGHWA IRÉ POR TI!

-¡NO TE ATREVAS! ¡ESCUCHAME, AMOR NO TE ATREVAS A BAJAR. NINGUNO TIENE QUE DAR UN PASO ATRÁS ¿ME ESCUCHARON?! -sus gritos se mezclaban con su llanto, pero lo podíamos escuchar a la perfección. Aún así, estaba dispuesto a desobedecerlo si así podía traerlo conmigo. Quise bajar las escaleras, pero Jungkook dijo -¿A donde vas? Lo escuchaste claramente. Aun que logres sacarlo del frente, quedarán llenos de balas. Ambos morirán. 

Habló con la voz rota, pero supe que tenía razón. Miré de nuevo hacia el campo pero él ya no estaba. Sentí que el oxígeno abandonaba mis pulmones a la vez que mis ojos no lo encontraban. 





◇SOY TU REY◇  HonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora