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Las tensiones entre Asia y Arabia estaban en estado de ebullición en los últimos días y, pese a los esfuerzos del Comité, ellos ya habían declarado la Guerra. Oficialmente, habíamos entrado en ESTADO DE ALERTA.
Ahora  Jordania, Irak, Qatar,Emiratos Árabes Unidos, Yemen,Omán y otros países vecinos los apoyaban. Asia occidental se enfrentaría con Asia Oriental; Un solo continente, dividido en dos bandos.

Según los informes, sus ejércitos se habían establecido en la frontera con Rusia. Hongjoong había viajado hacia allá con Jungkook y Jimin,  Seungcheol y Jeonghan, Jongho y Yeonsang; y los demás reyes vecinos. Yo lo seguiría hoy, luego de dejar a mis príncipes y Taehyung con la Reina Madre, tal como mi primo me lo pidió.
Viajaría con Wooyoung y otros soldados, ya que en Estado de Emergencia Yunho y Mingi eran destinados al Ejercito. Apenas me subí, miré por la ventanilla del Jett y saludé a los pequeños con un "Papis volverán pronto. Cuiden a su primo menor Tae".
Quise calmarlos ya que era la primera vez que se quedarían solos, sin ninguno de sus padres. Pero no eran tontos, se daban cuenta de los cambios a su al rededor. Además, vernos vestidos con chalecos antibalas y Guardias armados hasta los dientes no era una imagen tranquilizadora para sus cortas edades.

Me puse a hablar con Hongjoong por celular en el camino y le mande una foto de los chicos jugando antes. Le dije que todo se encontraba bien y que ya estábamos entrando en territorio ruso. Colgamos con un "Te amo" y aterrizamos. Todo iba normal hasta que los Soldados comenzaron a mirar afuera extrañados.

-¿Qué sucede? -pregunté.

-Nada Mi rey, permanezca adentro-indicó el capitán de ellos al bajarse, empezando a revisar la zona de aterrizaje. -Control, este no es el lugar que establecimos.... ¿control?

Al parecer las radios militares no funcionaban y, con razón, paramos en la mitad de la nada. Decidí bajar y preguntarle a los pilotos yo mismo que ocurría.

-Mi señor, la Torre nos mandó hasta aquí. Se supone que estarían esperando en esta pista.... -no pudo terminar la oración por que una bala le atravesó la garganta.

NOS ATACAN! ¡FORMACIÓN!
Nos rodearon a Woo y a mí como escudos. -¡PROTEJAN AL REY!

Los estruendos sumados a los gritos de mis guardias lastimaban los oídos. Me estaban dirigiendo hacia el avión lentamente pero muchos iban cayendo.

TOMEN AL REY! -los atacantes salieron desde su escondite y comenzaron a luchar contra los soldados que aún quedaban. Uno de los mercenarios trató de agarrarme pero saqué mi arma y le disparé en la cabeza. Su sangre manchó mi cara y no me inmuté. Recordé el entrenamiento con mi esposo y maté a varios. Pero, me sobrepasaban en cantidad así que decidimos correr. Al meternos en el bosque, solo quedábamos Woo y yo. En cierto momento, mi estomago dolió... era un profundo corte.

DEMONIOS!

Aun que siguiéramos corriendo, pronto me iba a desmayar y sería lo mismo. Al menos uno de nosotros debía llegar a mi familia. Miré a Woo -Lo siento amigo -corté su brazo.

Tapé su boca antes de que gritara -Mírame, cuando pasen cerca de ti acuéstate y no respires -manché su ropa y cara con su sangre -Yo los atraeré, y cuando estemos lejos tú corre ¿sí? Ve hacia dónde se esconde el sol.
Él negó fervientemente -Woo, es una orden como tu jefe y rey. -me giré al escuchar pasos acercándose -Solo, dile a mi familia que... estaré ahí cuando acabe todo.

Corrí lo más rápido que pude llamando su atención. Estaba teniendo una hemorragia y el mareo era tremendo. Mis pasos se volvían más lentos a medida que más me esforzaba hasta que caí al piso en el momento en que mi cuerpo no respondió más.

-Miren nomas, ¿a quién tenemos aquí? -esa voz me resultaba conocida - El fabuloso Rey Yoon.
Levanté mi rostro para ver al dueño de ella y sonreí -¿En serio?

La mueca de su cara demostró el odio que sentía -¿Te ríes?

-Y ¿como no podría? Te sienta bien el papel de traidor, Concubina Ji.

-Así es. Es que, nos hubiéramos llevado bien... si solo no te casabas con el Rey.

Era increíble. -Ja, así que es por eso. ¿Odias el hecho de que me haya casado con el hombre que amas?

Una risa salió de su interior-¿En serio crees que siento algo por él? -hizo una pausa- ¿Crees que si lo amara, podría estar llevando a cabo esto? ¡NO, NO PODRÍA! Es por eso que cosas insignificantes como el amor no sirven Seonghwa.

Un tipo intentó tomarme y, desenfundando una daga, le corté la carótida. Repetí la acción con los otros que intentaron ponerme una mano encima. Pero mientras estaba ocupado con ellos, la perra de Ji Hee me inyectó algo en el cuello.
Me tambaleé hasta un árbol, mis ojos se nublaban y mis extremidades se adormecían.

-Ay Seonghwa... nunca me interesó el Rey Kim. Imagínate esto: la madre de sus hijos murió y su amado esposo es asesinado frente a él ¿podría recuperarse de eso? Claro que no. Quedaría muerto en vida. Y así, la mayor y única persona del harem subiría al trono. "JI HEE, REINA DE TURQUIA Y COREA" ¿cómo suena?

Mi furia escalaba a niveles supremos.

-¿Cómo puedes lastimarlo así? Él siempre te trató bien.

-Dios mio, su buen trato no me sirve de nada. Mi misión siempre fue quedarme con la corona.

Y como si fuera un rompecabezas, todo cobró sentido. -Fuiste enviada a su Palacio con esa intención desde el principio.

-BINGO -esbozó una sonrisa -Mi país me enseñó desde pequeña cuál era el objetivo: traer gloria a la Nación. Y sí, lo cumpliré cueste lo que cueste. Todo iba bien, pero llegaste tú y me pusiste las cosas muy difíciles. Por más que intentara separarlos, no lo lograba. DIOS, deberías haberlo odiado desde que te dejó plantado en la noche de bodas

-¿El mensajero... fuiste vos?

Asintió fervientemente -Por fin te das cuenta. ¿Cómo crees que el mensajero que él te envió nunca llegó? El dinero compró esa nota, Seonghwa. Admito que me sorprendiste igual. Intenté ponerte celoso con la Princesa Rena, conmigo y hasta con la misma Reina. Pero tú seguías y seguías. Carajo, ni siquiera cuando me viste en sus brazos el otro día te enojaste.  Dime ¿es tu amor tan valioso como para morir por ello?

Le sonreí felizmente -Definitivamente. -la tomé del cuello con mis últimas fuerzas -ruégale a Dios que yo esté vivo para cuando Hongjoong te encuentre. Quizás y pueda mantener tu cadáver entero, zorra.

Mis últimas palabras ante de desvanecerme por completo, sonaron hermosas para mis oídos.

◇SOY TU REY◇  HonghwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora