-No estoy de acuerdo. -el Gobernador me miró - No me parece que una ley a favor del compromiso infantil sea realmente algo bueno.
-Pero Rey, esta ley ha existido desde los comienzos del Gobierno. Hasta Su Majestad- señaló al pelirrojo- fue comprometido joven.
-Opino lo mismo que mi esposo- los presentes quedaron aturdidos. -No por que se haga hace mucho tiempo, significa que esté bien. Los menores de edad deben vivir con tranquilidad cada etapa.
-Mi Rey, solo se los compromete, no se los casa. Además, tales uniones traen muchos beneficios entre familias y reinos. No sería prudente quitarla.
Lo miré atónito -¿Prudente? ¿Qué tiene de prudente usar a un niño para fines económicos o políticos? Una vida no debería utilizarse como moneda de cambio.
-No me refería a eso, Su Majestad.
Joong intervino -Es suficiente. De ahora en adelante, la edad legal para el matrimonio y compromiso será 18. Nada de terceros ni representantes legales, solo ambas personas voluntariamente. Hoy, 19 de Marzo, La Ley de Compromiso del Menor queda derogada. -tomó su sello y me miró, yo copié su acción y juntos firmamos la derogación.
Demás está decir que tal decisión no les gustó mucho a varias personas que tomaban provecho de ese permiso. Aún así, a ninguno de nosotros nunca nos agradó ese tema, lo odiábamos.
-¿Crees que presentarán una petición de revisión?- le pregunte al de menor estatura.
-No lo sé, pueden hacerlo pero no cambiaré de parecer. -dio vuelta la página y la ojeó- Somos los monarcas y la decisión ya está tomada.
Asentí ante lo dicho y observé su postura: parado al lado de su escritorio, estudiando los Documentos del Consejo, con sus lentes y un mechón de cabello rozándolos, ceño fruncido y expresión concentrada; se veía tan bien con el chaleco y pantalón de vestir a juego. Sonreí al pensar "ese es mi hombre" y él lo notó -¿Qué pasa?
-¿He? -bajé la tableta y me hice el desentendido -¿Con qué?
-Tu sonrisa.
-Ah, solo fue algo involuntario. -me excusé.
-Aja -me analizó con la mirada -Pero ¿por qué siento que me estabas observando?
-Según tú, porque yo nunca.
Su leve risa se escuchó -Bien, bien. Déjame acomodar esto -dejó los papeles y me abrazo por la espalda-Mmm, mi bello Seonghwa.
Sentir su calor me hizo cosquillas en el estomago ¿es a esto que le llaman "mariposas"?
-¡HONGJOONG ¿POR QUÉ NO CONTESTAS EL MALDITO CELU... -Jongho entró gritando. -Oh, cuñado.
Lo saludé con una sonrisa. pero Joong seguía pegado a mi -Eres un magnifico hijo de.... -no terminó la oración y suspiró -¿No golpeas cuando entras al despacho de los reyes?
-Sorry, te estoy llamando hace media hora.
-Si, pasa que para concentrarnos en el gobierno, silenciamos los aparatos -dijo sarcástico- ¿Qué pasó?
-Venía a verte por unos asuntos del Consulado pero puedo volver en otro momento si quieren privacidad...- ante su comentario, me separé delicadamente de los brazos de mi esposo.
-No es necesario, de todas formas debo ir a inspeccionar el Cuartel de la Guardia Real. Nos vemos en la cena -le guiñe al pelirrojo a mi costado y me dirigí hacia la puerta- Nos vemos, maknae -acaricié la cabeza de Jongho.
-Okey, lo del consulado era... hermano, hey ¿por qué miras tus manos?
El nombrado lo miró de forma helada -Aquí tenía encerrado a mi esposo, lo tenía en mis brazos y tú...
-Ya, ya. Nadie te quitará a mi cuñado y, además, lo ves todos los días. Prácticamente, estás pegado a él.
-Como si tú no fueras igual con el cabello dorado.
-Hermano, Yeonsang te va a asesinar si te escucha llamarlo así nuevamente.
-Como sea, recién vas en tu quinto año de matrimonio. Espera que lleguen al décimo.
Ambos hermanos se conocían como ninguno, sabían lo enamorados que estaban por sus respectivos esposos y no paraban de hacerse burlas mutuamente. Algo muy divertido para los demás y que era tema de anécdota diaria.
En la noche, la comida transcurrió como siempre. Los mellizos compitiendo entre ellos, Joo Han contándonos sobre su álbum musical y pidiéndole consejos a Hongjoong sobre la composición... todo normal. Así que, cuando ellos terminaron, nosotros aprovechamos la tranquilidad.
-Rey Kim, es su tercer americano en lo que va de la hora.- le advertí.
-¿De verdad? Rayos, no le había prestado mucha atención.- miré a nuestro al rededor y no me sorprendió la imagen. Muchos documentos oficiales regados por ambos escritorios, varios vasos de café, computadoras y tabletas; típica noche laboral.
-Son las 00:30 -anunció el colorado, sin intención de dejar las tareas. Sí, su habito no había cambiado. Ahora que los dos llevábamos los asuntos estatales, compartíamos las horas enteras llenas de trabajo; nos agotaba pero, por alguna razón, nos sentíamos apoyados el uno por el otro.
Me levanté de mi lugar y fuí hacia él -¿Mhm? -hizo a modo de pregunta.
Acomodándome en sus piernas, seguí con mi deber. Él rió levemente y abrazó mi cintura -¿Estás muy cansado?
-No, llevamos 7 años así ¿recuerdas? Me acostumbré al cargo. -él asintió y continúo con lo suyo. Debo decir que ya cumplimos 10 años de casados y en ningún momento dejamos de esforzarnos en nuestros respectivos puestos. Si bien, tomé el Gobierno a su lado 3 años después de la boda, nunca bajé el ritmo. Venos aquí hoy, a nuestros 34 y con un Reino entero que cuidar. Menos mal que nos tenemos el uno al otro.
-Tengo frió -dijo de repente.
Observé para todos lados hasta que, tomando mi chaqueta, lo cubrí con esta. -Ten, no te enfríes, amor.
Sus ojos brillaron de la manera que solo ellos podían -Gracias, vida. Ven aquí- apretó su abrazo sobre mi.
Esa noche particularmente, sentí mucho cansancio. Así que sin darme cuenta, terminé dormido en sus brazos. No supe cómo ni cuando él comenzó a cantar suavemente en mi oído.
"Los fríos copos de nieve
Se derritieron
Hasta que floreces
Como una flor de primavera
Estaré contigo
Contigo, contigo, contigo
Estaré contigo
Contigo, contigo, contigo".
Hongjoong se sintió el hombre más completo en esos momentos. Acariciando la cabeza del amor de su vida, teniendo a sus hijos descansando tranquilamente, su país en paz, a todos los que amaba a su lado... ese era el sentido de su vida; su hermosa y feliz vida.
ESTÁS LEYENDO
◇SOY TU REY◇ Honghwa
Fantasy-"Seonghwa, te he tratado bien siempre." -"Si, me haz tratado con respeto.... como si solo estuvieras tratando con un ciudadano más". -"¿Y cómo debería hacerlo entonces? ¡Soy El Rey!" -"¡Y YO TU ESPOSO!" Dónde Seonghwa es el segundo esposo del Rey...