All Night

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Su habitación estaba en el mismo piso que la mía y aun así, no supe de Yoongi en poco más de dos días. 

Él despertaba a distinta hora, desayunaba en un lugar fuera del hotel y básicamente, su agenda era completamente diferente a la mía. Creo que la única vez que pudimos coincidir fue una noche en el ascensor y ni siquiera me notó porque tenía que recargarse en Namjoon debido a lo cansados y exhaustos que se encontraban.
Después de la noche en su habitación, envié un par de GIFS a su teléfono pero no obtuve respuesta. Por lo que imaginé, mi ventana de conversación estaría perdida y sepultada en un sin fin de mensajes por responder.

Sin embargo, esa noche, en cuanto colgué la llamada con una de mis ex compañeras de la universidad, pasó por mi mente una de las ideas más estúpidas, peligrosas y poco prudentes que podría haber maquilado. 

Estaba tan cansada de las faldas de tubo, camisas de cuello prudente y altos tacones, que no tardé mucho tiempo en ponerme unos pantalones de mezclilla azules, los hermosos tenis Off-White que atrapé en oferta y aún así me habían costado más de la mitad de mi sueldo y una playera lisa negra sin ningún detalle especial. Sin detenerme a pensarlo o contemplar en consecuencias, tomé mi celular, cogí un poco de efectivo y salí de la habitación con toda la intención de encontrar a Yoongi y salir de se habitación hasta obtener un "sí" como respuesta. 

Me desplacé seis habitaciones al norte del pasillo. A pesar de la hora, aun se escuchaba un poco de ruido saliendo del cuarto de Taehyung seguido de ciertas risas características. 
Afortunadamente, todo estaba desierto. Nadie notó cuando troté hasta la habitación de Yoongi y me detuve oculta en el pilar de decoración a enviar un mensaje que no podría ignorar por más se que lo propusiera.  

Estoy afuera. :o
Abre.
00:48 am

O toco :). 
00:49 am

 
Yoongi no tardó ni treinta segundos en abrir la puerta de su habitación. 

Al verme, entrecerró la mirada quizá preguntándose por qué carajo estaba informalmente vestida esperando entrar a su cuarto. Inspeccionó fugazmente el pasillo, y finalmente se hizo a un lado para que pudiera ingresar. Todo estaba tan pulcro como de costumbre. Se notaba que no había tocado la cama a lo largo del día. 

En contraste, el escritorio era un desastre. Pude identificar dos tipos de bolsas de restaurantes cercanos al hotel, coca cola de dieta, la computadora encendida -comenzando a despegar por lo caliente que estaba- y un montón de hojas arrancadas hechas bolita en el piso. 

Había estado trabajando, no sé cuánto tiempo. 

— Me resulta fascinante ver cómo es que puedes pasar tanto tiempo aquí encerrado. — Dije balanceando mi cuerpo sobre los talones. 

— Buenas noches. — Dijo con la voz ronca. — Pasa, sí. Ya sabes que aquí no hay reglas qué respetar. — Musitó frotando las manos contra su rostro. — ¿A qué debo tu visita? Te bañaste ¿Es una ocasión especial? 

— Que chistoso. — Respondí. — Sí me reí, Yoongi. 

Él bostezó sin recato hasta que los ojos le lagrimearon un poco y como respuesta, solo movió los hombros de arriba hacia abajo. 

Por lo menos ya había la confianza suficiente entre nosotros como para hacer eso. 

— Pensé que por ser tú podrían subir algo de comer... — Continué, argumentando una gran mentira. 

— Miah, es casi la una de la mañana. — Anunció valiéndose de la pantalla de su celular.  

— Para ti todo es posible ¿No? 

Perfect ~ MYG ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora