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A Rachel le encanto la idea de trabajar cerca de Ethan, al menos estaría a su lado todos los días amándolo en silencio pero eso no importaba.

Salieron de la posada camino al consultorio.

-      ¿Mas o menos de que se trata el trabajo? No se nada de medicina.

-      Más que todo, atender las citas, las llamadas y esa cosa, Penélope tiene muchos cargos ahora, la necesito para ayudarme con los pacientes.

-      Claro, ustedes son los únicos médicos.

-      Si, aunque el próximo mes espero la llegada de otro medico será de gran ayuda para mi- le dijo sin quitar la mirada de la carretera.

-      ¿Cómo haces cuando son pacientes de gravedad?

-      Son llevados en el helicóptero a Puerto Rico, son 45 minutos… No tenemos los equipos necesario para realizar operaciones, pero mi sueño es construir un gran hospital en esta isla.

-      Seguro se te va a cumplir, además eres un ángel.

-      No soy un ángel, no soy perfecto- dijo muy serio.

-      Para mí si lo eres, me salvaste la vida.

-      Soy doctor es lo que hago.

Llegaron al consultorio, Penélope se les quedo viendo intrigada al ver a Rachel.

-      ¿Ella que hace aquí?- era obvio que no le gusto verla con su novio.

-      Va a trabajar con nosotros un tiempo.

-      ¿Eso por que?- pregunto aun mas molesta.

-      Necesitamos a alguien Penélope y lo sabes, Rachel se encargara de atender las llamadas y esas cosas, es menos carga para ti.

-      Tienes razón- dijo algo aliviada porque sabía que Rachel no estaría tan cerca de Ethan.

-      En ese caso, dile a Rachel donde esta la oficina y todo lo demás, yo voy atender a mi primer paciente- se fue dejándolas solas.

-      Es obvio que mi presencia te incomoda- dijo Rachel dándose cuenta desde el momento que piso el consultorio con Ethan.

-      Algo así, menos mal que te diste cuenta. - Dice con frialdad hacia la castaña.

-      Ethan me dijo que tenia novia, me imagine que eras tu no tienes que ponerte a la defensiva conmigo, no pretendo quitártelo.

-      Yo estoy segura de lo mío- sintiendo mucho mas aliviada de que Ethan le dijera a Rachel que estaba en una relación- Nosotros nos queremos demasiado, tenemos 2 años juntos y pronto vamos a casarnos- sonrió.

-      Wow, felicidades- sonrió, aunque por dentro quería echarse a llorar.

-      Mejor vamos a enseñarte la oficina.

Penélope me enseño todo, como contestar las llamadas y anotar las citas.

-      ¿Entendiste todo?

-      Si, perfectamente gracias.

-      De nada, cualquier duda sabes donde estoy- salió de la oficina.

Cuando ella se fue, recordé lo que me había dicho iban a casarse, aunque nunca iba a tener una oportunidad con Ethan, cuando apareciera algún familiar tendría que irme seguramente no lo volvería a ver jamás, no quería enamorarme de él pero estaba segura que ya lo estaba.

-      Listo, señora Gómez. Debe tomarse sus antibióticos para que no se le baje nuevamente la tensión.

-      Lo que usted diga, doctor – dijo la señora levantándose de la camilla.

-      Vaya a la farmacia y compre las pastillas también- Ethan le escribió la receta y se la entrego- No quiero que tenga otra recaída.

-      Gracias- la señora Gómez salió.

Rachel entro al consultorio.

-      Permiso, Ethan quiero hablar contigo ¿puedo?

-      Si, pasa- quitándose la bata y el estetoscopio- ¿Qué sucede?

-      Gracias por la oportunidad que me das de trabajar aquí, para distraerme mientras pasa la temporada de huracanes y todo eso.

-      No tienes que agradecerme- le sonrió- además voy a pagarte por tu trabajo aquí.

-        Bueno, ese no es el problema que tengo.

-      ¿Recordaste algo?- acercándose a ella.

-      No, quiero hablar algo contigo.

-      Rachel, ya te dije que lo de noche no tuvo importancia.

-      Lo se, pero no creo que sea buena idea que trabaje junto a ti… Cuando te veo, siento maripositas en el estomago, suena cursi pero es la verdad. - Dice con timidez.

-      ¿Te estas enamorando de mi?- La  mira sorprendido.

Cambiando El Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora