#21

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Rachel regreso a la posada después de rato estar en la playa llorando mientras veía las olas romper en la orilla y el sol ocultándose en el horizonte, lo que iba hacer una noche maravillosa quedo totalmente arruinada.

-      ¿Dónde estabas? – le pregunto Gustavo.

-      En la playa, estaba recorriendo la isla por última vez.

-      Esta bien, mañana temprano nos iremos para que este preparada.

-      Lo estaré- dijo sin mucho ánimos- iré a dormir ¿tu donde lo harás?

-      Alquile una habitación al lado de la tuya, no te preocupes que descanses amor- le dio un beso en la frente.

Cuando entro su habitación, se echo en la cama a llorar por una larga hora hasta que no le quedaron lágrimas.

No puedo creer que Ethan desee que me vaya, duda de mi amor por él piensa que solo fue porque necesitaba a alguien que me consolara pero no es cierto, mi amor es totalmente genuino y sincero ¿Cómo no pudo verlo? O tal vez lo hace para que me aleje de él, pues lo ha conseguido mi corazón esta dolido y mucho.

A la mañana siguiente, Rachel se preparo para marcharse se despidió de Flor.

-      Gracias por todo, Flor- abrazándola.

-      De nada, fue un placer conocerte- sonrió- espero que regreses pronto.

-      No lo creo- dijo con tristeza- si me voy es para siempre.

-      Lamento que las cosas con el doctor no funcionaran.

-      Lo yo soy quien lo lamenta mas ¿Gustavo esta despierto?

-      No, sigue dormido.

-      ¿Me harías un favor?

-      Si, el que tu quieras.

-      Quiero hablar con Ethan, despedirme de él por todo lo que hizo por mi como medico, si llega a despertarse Gustavo invéntale que fui al puerto o cualquier cosa no quiero que sepa que fui a verlo ¿puedes?

-      Claro que si, mejor ve ahora.

Rachel corrió hacia a la calle, esperando a que pasara taxi en ese instante apareció Marcus.

-      Así que te vas es una lastima que tu y yo no hayamos tenido mas tiempo para compartir- mirándola descaradamente.

-       Si algo estoy feliz con mi partida es que no voy a verte la cara- en ese instante paso un taxi, lo detuvo y se subió a él.

Ethan estaba en el consultorio no había podido dormir en toda la noche pensando en Rachel que en unas cuantas se iría no volvería a verla jamás, la tristeza que sentía era inmensa nada en este mundo podía reanimarlo en ese momento, como extrañaba su sonrisa, su mirada, la manera como lo había cautivado con su belleza estaba a punto de perderla por su culpa por no intentar luchar por su amor.

-     Ethan, vine a despedirme.

Cuando la vio parada en la puerta, tan bella luciendo aquel vestido blanco que realzaba su cuerpo dándole un vuelco en el corazón.

-      ¿Ya te vas?

-      En unas horas, pero quería despedirme y darte las gracias por todo lo que hiciste por mi, por cuidarme y también por amarme- cuando vio aquel brillo en sus ojos, supo que estaba apunto de llorar, no quería verla llorar se odiaba a si mismo.

-      No tienes porque agradecerme nada- acercándose a ella y toco su rostro hasta tocar sus labios- Tienes razón soy un cobarde, pero prefiero dejarte ir porque quiero verte feliz.

-      Tu eres mi felicidad, aunque este casada al único hombre que amo y amare por siempre es a ti.

-      No lo hagas mas difícil, Rachel.

-      Esta bien, entonces al menos dame un beso de despedida- Ella cerro los ojos esperando el beso, lentamente sintiendo sus labios sobre los suyos rozándolos apenas para luego besarla con pasión y urgencia, quería besarla, necesitaba besarla.

La pego contra la pared, sus besos descendieron por el cuello de Rachel mientras ella con dedos desesperados lo ayudaba a desbrochar su pantalón.

Todo pasó tan rápido, unos minutos mas tarde estaban tratando de recuperar el aliento después de aquel momento tan apasionado que había sentido en sus brazos.

-      Arréglate el vestido- le dijo bruscamente separándose de ella, pensando que no debió haber sucedido hacer el amor una vez con Rachel había sido un error si es que quería olvidarla.

Ella se acomodo el cabello despeinado tampoco encontraba las palabras.

-      ¿Aun quieres me marche? Cuando se que después de esto me amas- le dijo con valor.

-      Si, quiero que te marches- Sus palabras le dolieron profundamente a Rachel, así que se dio la media vuelta y se marcho no iba a seguir humillándose.

Cambiando El Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora