Rachel se fue temprano para el consultorio era de esperarse la gente se le quedaba mirando y comenzaban a susurrar seguramente estaban hablando de ella.
Me sentía tan incomoda mientras caminaba hacia el trabajo, todos esos ojos mirándome pensando que era la peor persona del mundo que había venido a su isla a dañarlo todo por un momento desee desaparecer, camine mas deprisa hasta llegar al consultorio.
Penélope no había ido a trabajar ese día tampoco, así que entre en la oficina de Ethan, él estaba allí leyendo algunos historiales médicos.
- Buenos días- dijo Rachel en voz baja.
- Buenos días- levanto la mirada para verla- tu mejilla esta mejor.
- Si, hice lo que me dijiste me aplique hielo.
- Penélope renuncio- quitándole las palabras de la boca a Rachel- ahora trabaja con Mirta en su tienda de cosméticos, mientras pasa la temporada de lluvia se ira a Puerto Rico- lo dijo en un tono melancólico.
- Me imagino que estas triste por su partida.
- En realidad si, es buena enfermera me ayudaba mucho ahora sin ella no se que hacer.
- Claro ¿quieres que hable con ella? Tal vez haga que recapacite.
- ¡No!- levantándose de la silla- no quiero que hables con ella, deja las cosas como están por favor.
El teléfono sonó.
- Debo atender- dijo Rachel, salió a contestar la llamada- Buenos días, consultorio del doctor Miller ¿Quién habla?
- Buenos días, soy Judith es que tengo algunos dolores y me gustaría hablar con él preguntarle si es normal.
- Ahora mismo le paso la llamada- apretó el botón como Penélope le había enseñado- Es Judith dice que tiene algunos dolores.
- Ah si pásamela, esta en su noveno mes de embarazo.
Ethan estaba distraído hablando con Judith que no se dio cuenta que Rachel había salido.
- ¿sabe donde queda la tienda de cosméticos?- le pregunto a uno de los niños que iban a la escuela.
- En esa calle a mano derecha- le indico.
- Gracias- sonrió al pequeño y se encamino hacia allá- Busco a Penélope- pregunto cuando llego a la tienda.
La chica miro a Rachel con odio seguramente sabia todo y se fue hacia la parte de atrás de la tienda.
- ¿Qué haces aquí?- pregunto Penélope saliendo del mostrador.
- Se que renunciaste esta mañana pero por favor te pido que regreses Ethan te necesita.
- No me necesita para eso tiene a su nueva amante.
- Dejemos eso de lado, lo importante aquí son los pacientes se que amas tu trabajo a simple vista se te ve, seguramente te dolió mucho tener que renunciar ahora estoy aquí suplicándote que vuelvas, yo me iré si quieres.
- Yo lo que quiero es que desaparezcas de la vida de Ethan, que te largues bien lejos de nosotros mientras eso no suceda no pienso volver a ese consultorio ¿entendiste? Ahora lárgate de aquí.
Las cosas no habían resultado como esperaba, regreso al consultorio decepcionada encontró a Ethan metiendo todos sus instrumentos en su maletín.
- ¿Qué pasa?
- Judith esta en trabajo de parto, rompió fuente cuando hablamos por teléfono, debo ir a su casa.
- Te acompaño- subieron al jeep rápidamente llegaron a la casa de Judith, los atendió su esposo.
- Ya no sabia que hacer, menos mal que llego- dijo el hombre nervioso.
- Todo va a salir bien- le dijo para calmarlo- Por favor, Rachel quiero que busques toallas limpias y agua potable.
Entro en la pequeña habitación vio la madre primeriza bañada en sudor y muy nerviosa.
- Gracias al cielo esta aquí, doctor.
- Vamos a traer al mundo a esa bella creatura- sonrió para calmarla- ¿de cuanto tiempo son las contracciones?
- Cada 7 minutos y se vuelven mas fuertes.
Reviso a la embarazada y comprobó que el bebé estaba en posición listo para salir.
- Judith escúchame no quiero que pujes todavía, así que respira profundamente- le explico - Tengo que ir al baño a desinfectar mis manos ahora regreso, tranquila.
Rachel llego con lo que le había pedido Ethan seguida del esposo de Judith.
- Quédense con ella, ayúdenla con sus respiraciones hasta que regrese. - Luego salio de la habitación.
- Así es Judith- dijo Rachel sentándose al lado de la cama- lo estas haciendo bien respira 1,2,3 así es- sonrió- ¿es una niña o niño?
- Un niño- dijo la chica dice respirando profundamente.
- Seguro nacerá sano y fuerte- dijo mientras le secaba el sudor de la frente.
Unos minutos después regreso Ethan con los guantes puestos, una silla para sentarse enfrente de la cama.
- ¿Lista Judith? Es tiempo de pujar, este bebé quiere salir de allí.
- Por favor, hágalo de una vez esto duele mucho. busco
- Tranquila cariño, estoy aquí contigo- dijo el esposo nervioso.
Justo cuando las cosas iban bien, se fue la luz y había comenzado a llover fuerte.
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Cambiando El Destino.
General FictionEthan Miller es un médico muy importante en su pequeña ciudad en realidad era el único porque solo había un hospital, su enfermera y él se encargaban de todos los pacientes hasta que un día en una terrible tormenta una avioneta se estrello en el mar...