Esposa del CEO 2

Capítulo 24

Las cosas no volvieron a ser iguales luego de su plática con Raeliana.

— Ana, tienes que salir de la cama, llevas días bajo esa sábana y no es por ofender pero hasta aquí apestas. — Kailani, viendo que su cuñada no salía, decidió tirar de la manta con la que se estaba cubriendo. — ¡Sal de ahí ahora!

Pero Anastasia le dió batalla. — ¡No quiero! — Exclamó tirando del otro borde de la manta.

No sabía cuántos días llevaban haciendo lo mismo cada mañana, Kailani y Hunter no se rendían en intentar sacarla de la cama, siempre terminaban yéndose cuando veían que comenzaba a alterarse para terminar regresando el otro día, pretendiendo empezar desde cero.

Su conversación con Raeliana fue la cereza que adornó el pastel del desprecio, ante los ojos de sus cuñados se veía lamentable, podía notarlo en sus miradas lúgubres, no los culpaba, ella misma tenía la sensación de que estaba dando lástima.

Hunter se sintió culpable dentro de sí, incontables veces abría la boca y luego la cerraba, como si quisiera decir algo y luego se terminaba arrepintiendo, hacía muecas imposibles de leer, ver a Anastasia tan deprimida hace que casi termine soltando aquel secreto que guardaba desesperadamente.

Kailani se vió en la necesidad de darle un codazo para hacerlo reaccionar, no necesitaban dos deprimidos en un mismo espacio.

— Ana, todos cometemos errores... Raeliana es muy impulsiva y un poco agresiva, eso no quiere decir que lo que haya dicho sea verdad. — Hunter hizo el intento de consolarla. — No tienes que tomarte a pecho sus palabras.

— Así es, a pesar de que siempre he pensado que está loca y da miedo en realidad no es tan- AUCH. — Kailani soltó un alarido cuando Hunter lo pellizcó en medio de sus palabreríos.

''No vamos a ganar nada hablando mal de nuestra hermana'' le transmitió con la mirada, Kailani entendió la indirecta.

— ¿Qué hay de ustedes? ¿Acaso no están aquí juzgándome también? Todos piensan lo mismo, piensan que soy lo peor de lo peor. — Anastasia enterró su cara en la almohada.

— Ya basta, ya me cansé de todo esto.

Anastasia se sobresaltó cuando, por una fuerza que no creía presente en el delgado cuerpo de Kailani, logró descubrir su cuerpo y sacarla de la cama al mismo tiempo al ser desenrrollada, sin darle el tiempo necesario para reaccionar cuando ya estaba de cara al piso.

— Kailani, eso fue muy bruto de tu parte ¿Qué vas a hacer si se lastima? — Preguntó Hunter con algo de preocupación.

Pero Kailani sonrió, le dió repelus.

— Ten por seguro que va a terminar lastimada si para cuando termine de contar hasta diez no ha movido su trasero a la ducha.

Por alguna razón sintió la necesidad de obedecerlo y no querer desafiarlo.

«¿Kailani siempre había sido tan autoritario?» Se preguntó conforme aceleraba su tembloroso cuerpo directo al cuarto de baño.

***

— ¿A qué vienes? ¿A burlarte de mí? — Zathrian levantó la mirada, ambas manos esposadas hacia el frente permanecían por encima de la mesa. — ¿Era esto lo que querías ver desde un principio? Ahora ya no te causaré problemas, hermanito.

Erick tomó asiento justo frente a él, meditando un poco antes de hablar.

— No he venido a burlarme de tí, Zathrian. – Responde mientras aún se acomoda en la silla. — He venido aquí a limar asperezas entre nosotros.

Sin embargo obtuvo una reacción opuesta a la que se esperaba gracias a la risa sarcástica de Zathrian.

— ¿Acaso te golpeaste en la cabeza o me dirás que estás a punto de morir y quieres hacer las cosas bien para no tener cargos de conciencia luego? — Preguntó con obvia burla.